Un grupo de países europeos ha estado trabajando discretamente en un plan para enviar tropas a Ucrania con el fin de ayudar a hacer cumplir cualquier futuro acuerdo de paz con Rusia, con el Reino Unido y Francia a la cabeza de los esfuerzos.
Los socios occidentales de Ucrania han estado trabajando discretamente en un plan para enviar tropas a Ucrania, según un informe de Associated Press (AP). Gran Bretaña y Francia están a la vanguardia de los esfuerzos, aunque los detalles siguen siendo escasos.
Los países que participan en las discusiones son reacios a dar la mano y dar ventaja al presidente ruso Vladímir Putin en caso de que acepte negociar el fin de la guerra que inició hace tres años.
«No voy a entrar en las capacidades concretas, pero acepto que si hay paz tiene que haber algún tipo de garantía de seguridad para Ucrania y el Reino Unido desempeñará su papel en ello», declaró el jueves el primer ministro británico, Keir Starmer, en unas cautelosas declaraciones.
Los líderes europeos empezaron a estudiar qué tipo de fuerza podría ser necesaria hace aproximadamente un año, pero la sensación de urgencia ha aumentado en medio de la preocupación de que el presidente estadounidense Donald Trump pueda pasar por encima de ellos y posiblemente incluso de Ucrania, para cerrar un acuerdo con Putin.
En su intervención de esta semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Volodímir Zelenski afirmó en repetidas ocasiones que si Ucrania no es aceptada en la OTAN, tendrá que construir otra OTAN en Ucrania.
En diciembre, tras la elección de Trump pero antes de que tomara posesión, un grupo de líderes y ministros se apiñó con Zelenski en la residencia del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en Bruselas. Procedían de Gran Bretaña, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia. También asistieron altos funcionarios de la Unión Europea.
Las conversaciones se basaron en una idea promovida por el presidente francés Emmanuel Macron a principios de 2024. En aquel momento, su negativa a descartar la presencia de tropas sobre el terreno en Ucrania provocó protestas, especialmente de los líderes de Alemania y Polonia.
Macron parecía aislado en la escena europea, pero desde entonces su plan ha ganado adeptos. Sin embargo, las características de la fuerza y quién participará en ella dependerán en gran medida de las condiciones de cualquier acuerdo de paz, entre otras cosas.
Italia tiene límites constitucionales al uso de sus fuerzas. Los Países Bajos necesitarían el visto bueno de su parlamento, al igual que Alemania, cuya posición podría evolucionar después de que las elecciones del 23 de febrero den paso a un nuevo Gobierno. Polonia se muestra prudente, dada la animosidad que persiste con Ucrania desde la Segunda Guerra Mundial.
«Estamos en una fase muy temprana», declaró Hanno Pevkur, ministro de Defensa de Estonia, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich. Aunque hay varias discusiones y rumores en curso, es «fundamental» que los aliados europeos comprendan cómo será la línea de contacto en Ucrania antes de presentar un plan, dijo Pevkur. Si Rusia y Ucrania reducen sus fuerzas a lo largo de la línea del frente a un «par de miles» en ambos lados, entonces «no es un problema para Europa estar también allí», según Pevkur, quien señaló que sería mucho más difícil si todavía hay un «conflicto en ebullición».
La composición y el papel de la fuerza dependerán del tipo de acuerdo de paz que se alcance, al igual que el tamaño y la ubicación del contingente europeo. Zelenski ha insistido en un mínimo de entre 100 mil y 150 mil soldados. Los medios de comunicación han especulado con una fuerza de entre 30 mil y 40 mil efectivos. Diplomáticos y funcionarios no han confirmado ninguna de las dos cifras.
El presidente ucraniano también insiste en que los europeos pueden sacar mucho provecho de la experiencia de su país: «Sólo nuestro Ejército en Europa tiene experiencia bélica real y moderna».
«Cuando hablamos de contingentes, tengo un mapa que muestra 110 mil tropas extranjeras. Sería preferible que nuestros socios especializados en operaciones navales, como el Reino Unido y los países nórdicos, se desplegaran en el mar», declaró en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Lo que no tiene el Ejército ucraniano es suficiente armamento y equipamiento, admitió.
«Cuando hablamos de un contingente, hubo una pregunta sobre si estamos abiertos a uno europeo. Dije que estamos dispuestos a un contingente compuesto íntegramente por ucranianos. La verdadera cuestión es el equipamiento. Si tenemos entre 150 y 160 cazas F-16 y más de 25 sistemas Patriot, ¿por qué íbamos a necesitar tropas estadounidenses o europeas? Si la cuestión es la nacionalidad, es irrelevante», subrayó.
Pero si Rusia ataca a los países europeos de la OTAN, advirtió Zelenski, la Unión Europea no podrá hacer frente por sí sola. En concreto, señaló a Bielorrusia como posible plataforma de lanzamiento de un ataque ruso ya este año.
Por ello, dijo Zelenski, ha llegado el momento de unas «Fuerzas Armadas de Europa», ya que el líder ucraniano pareció impulsar la idea de una nueva alianza militar y política en la que el Ejército de Ucrania podría desempeñar un papel importante. «Sin el Ejército ucraniano, los Ejércitos europeos no serán suficientes para detener a Rusia. Esta es la realidad». Euronews.