Los resultados electorales de morena en la capital con políticos reciclados demuestran que se necesita otra óptica para ganar la capital chihuahuense.
Chihuahua. Una polémica foto que publicó la diputada Brenda Ríos, donde se encuentra en una reunión con el ex alcalde priísta Marco Quezada y el ex panista Miguel la Torre, quien buscó la alcaldía de Chihuahua con las siglas de morena, fue tema de discusión entre las bases del morenismo durante el fin de semana donde las tres figuras ajenas al morenismo de cepa fueron calificados como «chapulines oportunistas».
No es la primera vez que surgen voces criticas desde las tripas de partido guinda en contra de políticos del PRIAN u otros partidos que anteriormente fueron férreos enemigos de la Cuarta Transformación y que ahora ante la decadencia del viejo sistema, han saltado a las filas de morena donde las puertas están abiertas a todos, o casi todos quienes quieran sumarse, independientemente de su afinidad ideológica.
Y es que la cosa se pone interesante porque estos tres personajes, Brenda, Marco y Miguel buscan ser el rostro de morena para el 2027, en busca de la capital chihuahuense, esa candidatura que se ha convertido en la joya no alcanzada aún por la 4T, y que intentan sacar jugo de estas viejas figuras del prianismo, aún y cuando ya se ha demostrado en la sociedad chihuahuense, que estos cartuchos percutidos no han logrado victoria alguna en el electorado capitalino, ni mucho menos ganado la simpatía de quienes fundaron y lucharon por la 4T en el estado y la ciudad de Chihuahua.
Y es que se trata de personajes que nomás no encajan con los principios o causas que la Cuarta Transformación dice representar, ya que no hace mucho tiempo cuando aún dominada el PRIAN y morena surgía de las luchas populares, estos ahora convertidos al morenismo, atacaban con todo al movimiento y a Andrés Manuel López Obrador.
En redes sociales hubo varias publicaciones sobre esta lamentable fotografía, en los grupos internos de morena, los chats atacaron a estos tres y expresaron su malestar a que en privado estas figuras pretendan convertirse en los «dueños de morena». Cabe destacar que de las personas que más expresaron su rechazo son cercanos al senador Loera, quien en su momento cuando tuvo el poder del partido, fue él quien abrió las puertas a muchos de estos chapulines que ahora critica.



Y pues la candidata ex pvemista Brenda Ríos, muy ligada al duartismo, intenta por donde puede hacerse ver para con los chihuahuenses, atacando en ocasiones de forma muy burda al panismo que gobierno Chihuahua y al alcalde Marco Bonilla, en redes sociales de modo «influencer» ante el bloqueo mediático que ella misma se ha buscado, pero que no termina de encajar ya no digamos con la base de morena, sino con los mismos chihuahuenses, ya que quienes no la conocen no entienden como es que su perfil es ahora un «rostro» de la lucha que encabezó López Obrador, pues de pura vista es otra política privilegiada con un falso discurso que asegura, «ver por el bien de los chihuahuenses», y también por los vecinos de La Cantera; mientras quienes la conocen y recuerdan, con más sustento la rechazan, pues aseguran que este cambio de «conciencia social» no es más que una máscara para seguir encumbrada en el poder, ya que la señora carga con un amplio historial de corrupción.
Por otra parte, el ex alcalde Marco Quezada, quien podría ser el «mejor posicionado» de estos tres, también ha caído mucho del agrado de los chihuahuenses y del mismo morenismo, a pesar de que Quezada ya ha sido el abanderado de morena en otras ocasiones, pero que también no ha tenido victoria alguna y peor aún, gran cantidad de morenistas de base aseguran que sigue siendo el mismo priísta de siempre, pero que conoce las artes del engaño y la simulación para aparentar ser un político que ve por los más pobres.
Quezada es un personaje que ha perdido mucha simpatía tras los fracasos continuos que ha tenido desde que terminó su administración como presidente municipal, en aquel momento del PRI, y que intentó continuar su poder a través de su esposa como candidata a la alcaldía, una derrota que lo dejó en la banca por varios años, además de su sanción por el lamentable accidente del Aeroshow en 2013 y que aún quedaron muchas cosas pendientes por temas de corrupción y falta de transparencia.
El «ojiverde» como varios medios le apodaron en sus tiempos, luego saltó literalmente a las filas de morena cuando el partido movimiento comenzó a crecer y AMLO logró llegar a la presidencia a la república con el respaldo popular histórico del 2018, logró meterse a morena y en 2021 fue el candidato a la alcaldía, un momento en el que todo pintaba para que volviera a ser alcalde, sin embargo su derrota fue estrepitosa.
Al interior de morena, dicen que esta derrota se debió a que Marco Quezada nunca encajó con morena, además de que ya entrado en la campaña su actitud para con morena y sus simpatizantes era de arrogancia y falsedad, en esa campaña se negaba a que lo vieran cercano a morena, su propaganda no mencionaba que era abanderado de morena, se rodeó de viejos amigos del priísmo e impuso un hermetismo para con su grupo cercano, ahí no había morenos, sino muchos priístas que trabajaron en su administración.
Hay anécdotas que hablan de su rompimiento con la delegada Ariadna Montiel quien tuvo la batuta de morena en las elecciones del 2021, también su quiebre con el candidato a la gubernatura, el ahora Senador Juan Carlos Loera, quien también se convirtió en un personaje antipático a pesar de ser morenista de base, pero los quiebres entre Quezada y el morenismo de base no se quedó en conflictos con sus candidatos o las cúpulas, Marco también realizó actos de desprecio a muchos morenista militantes que intentaron acercarse, dicen que incluso en reuniones privadas hablaba mal del movimiento y del presidente, casi como cualquier panista despechado. Supuestamente actualmente sigue bajo la misma tónica, por eso en la elección del 2024, donde pudo ser el candidato por el distrito octavo federal, también por morena, perdió ante el priísta Alex Domínguez, sí, perdió ante un personaje de lo más podrido del viejo régimen, lo que exhibió que Quezada ya no trae con queso las gordas, pue sni un distrito pudo lograr con la bandera de morena.
Por otro lado, el ex panista Miguel la Torre, logró hacerse de la candidatura de morena para la alcaldía en 2024 y claro que hubo reclamos de las bases para con Ariadna Montiel, el rechazo para con los candidatos de morena que son cartuchos quemados de otros partido nomás no pueden encajar, durante su campaña gris y acartonada, su discurso «morenista» no permeaba, no simpatizaba, a los morenistas viejos y nuevos no logró convencer y tuvo una monumental derrota muy parecida a la de Quezada en 2021.
Al parecer ha quedado demostrado que los chihuahuenses en la capital, no darán su voto a morena con figuras sacadas del basurero político, desechos del prianismo, y no se trata de que sean políticos surgidos de otros partidos, porque actualmente en morena hay de todo, la diferencia es que personajes como Brenda Ríos, Marco Quezada y Miguel la Torre, es que llegan ahora que se se hunde el barco, pretenden hacerse pasar por morenistas, pueden colocarse el chaleco guinda, hablar de los pobres y atacar un día sí otro también a sus viejos amigos del PRIAN, pero que ya no pueden engañar a los chihuahuenses y a los morenistas, porque han demostrado que solo buscan cambiar de piel para seguir en el poder.
Y no solo son estos tres, los «neomorenistas» que recientemente han llegado al movimiento por acuerdos cupulares que no tienen explicación, casos como el repudiado ex gobernador Javier Corral que ahora es senador, o su amigo Miguel Riggs Baeza que fue colocado en la lista de regidores plurinominales en el número 1, al igual que Brenda Ríos en el Congreso y otros varios que chapulinearon a penas hace unos cuantos años o meses.
Es por eso que dentro de las filas del morenismo surgen comentarios y expresiones de repudio total a que para la próxima elección, sean chapulines oportunistas quienes tengan las candidaturas, ese discurso de que en Chihuahua la 4T «necesita» de estos perfiles del PRIAN para «simpatizar» con los «chihuahuitas», es totalmente FALSO.
Muchos chihuahuenses ajenos a la grilla política y que ven en morena una opción para acabar con el PRIAN, manifiestan su rechazo a que sean LOS MISMOS quienes ahora se ostenten como quienes buscan el cambio en Chihuahua capital, es hora de que morena coloque a personas que siempre han estado del lado correcto de la historia, a los que lucharon y fundaron, a quienes siempre creyeron en el proyecto y no desde el oportunismo, a personas con convicciones, es hora de que morena reconozca y crea en los morenos reales, que hay muchos que siempre creyeron y defienden a la Cuarta Transformación.