El régimen de Israel se sienta por primera vez en el banquillo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la acusación de cometer crímenes de genocidio en Gaza.
Este jueves 22 de enero, inició la audiencia en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya (Países Bajos), entre Sudáfrica e Israel por el genocidio.
En su discurso de apertura, Ronald Lamola, ministro de Justicia sudafricano, destacó que la violencia en los territorios palestinos no comenzó el pasado 7 de octubre con la operación sorpresa «Tormenta de Al-Aqsa» contra Israel, sino desde la aparición del Estado de Israel en 1948.
“Los palestinos han experimentado opresión y violencia sistemáticas durante los últimos 76 años, el 6 de octubre de 2023 y todos los días desde el 7 de octubre de 2023”, indicó Lamola.
También denunció el bloqueo inhumano impuesto por Israel a Gaza desde hace 20 años.
“En la Franja de Gaza, al menos desde 2004, Israel continúa ejerciendo control sobre el espacio aéreo, las aguas territoriales, los cruces terrestres, el agua, la electricidad y la infraestructura civil, así como funciones gubernamentales clave”, detalla.
El político y jurista sudafricano acusó al régimen de Tel Aviv de tener “una intención genocida” en su campaña de agresiones lanzada contra Gaza desde el pasado 7 de octubre en represalia a la Tormenta de Al-Aqsa.
“Ningún ataque armado contra el territorio de un Estado, por grave que sea, incluso un ataque que implique crímenes atroces, puede justificar o defender las violaciones de la convención [sobre el genocidio], ya sea una cuestión de derecho o de moralidad”.
De igual forma advirtió que “la respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre ha cruzado esta línea y ha dado lugar a violaciones de la convención”.
Por su parte, Adila Hassim, defensora del caso de Sudáfrica, dijo en la sesión que “el primer acto genocida es la matanza masiva de palestinos en Gaza” por Israel, mientras mostraba fotografías de fosas comunes donde fueron enterrados decenas de las víctimas palestinas, “a menudo no identificados”.
Ha cargado contra Israel por lanzar más de “6 mil bombas” contra zonas densamente pobladas del enclave costero. “Al menos 200 veces, ha lanzado bombas de 907 kg [2000 libras] en el sur de Gaza, que consideró seguro”, ha criticado Hassim.
Conforme a la defensora, no hay ningún lugar seguro en la bloqueada Gaza ante los ataques indiscriminados de Israel, y ha citado a los jefes de las Naciones Unidas, describiendo la Franja como un “cementerio de niños”.
Los ataques indiscriminados de Israel, agrega, han dejado cerca de 60 mil palestinos heridos, entre ellos muchos mutilados. “Todo esto en circunstancias en las que el sistema sanitario prácticamente ha colapsado” como consecuencia del bloqueo total y agresiones aéreas y terrestres, censura.
Hassim ha dicho que los graves daños físicos y mentales infligidos por Israel a los palestinos en Gaza son “innegables” y constituye una violación del artículo 2 de la Convención sobre Genocidio de las Naciones Unidas.
Entre las medidas solicitadas, Sudáfrica ha exigido que Israel suspenda inmediatamente sus operaciones militares en Gaza, y prevenga la destrucción y garantice la preservación de cualquier evidencia relacionada con el caso.
Decenas de países, de todos los continentes, han apoyado la demanda de Sudáfrica contra Israel, mientras que más de 1000 movimientos populares, partidos políticos, sindicatos y otras organizaciones de derechos humanos internacionales han pedido a los Estados seguir el paso valiente dado por Pretoria y llevar ante la justicia a las autoridades israelíes.