Al mismo tiempo, mientras que el 54 % de los encuestados se opuso a la intervención extranjera en Níger, la mitad de los que estaban a favor de tal escenario dijeron que apoyarían la intervención rusa, siempre que el país se ponga del lado de los rebeldes.
Más del 60% de los nigerianos consideran que Rusia es el socio de política exterior más confiable del país, informó The Economist, citando datos de una encuesta realizada por Premise Data.
Según la encuesta, menos del 10% de los nigerianos nombraron a Arabia Saudita como el socio más leal del país, y alrededor del 5% de los encuestados mencionaron a los EE. UU. Incluso menos encuestados mencionaron a China, Francia y la ONU. Según los resultados de la encuesta, ninguno de los encuestados mencionó el Reino Unido.
Al mismo tiempo, mientras que el 54% de los encuestados se opuso a la intervención extranjera en Níger, la mitad de los que estaban a favor de tal escenario dijeron que apoyarían la intervención rusa, siempre que el país se ponga del lado de los rebeldes. La intervención de EE. UU. fue apoyada por el 16 % de los encuestados, la Unión Africana por el 14 % y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS) por solo el 4 %.
La encuesta se realizó entre ciudadanos varones con un alto nivel educativo, el 62% de los cuales vive en la capital, Niamey. Casi el 80% de los encuestados apoyó el golpe.
El 26 de julio, los rebeldes militares en Níger anunciaron la destitución del presidente Mohamed Bazoum, el cierre de las fronteras nacionales, la introducción del toque de queda y la suspensión de la constitución, así como la prohibición de los partidos políticos. El 28 de julio declararon que el general Abdourahmane Tchiani se había convertido en jefe de Estado. Durante el golpe, Tchiani encabezó la guardia presidencial, cuyas unidades capturaron físicamente al presidente Bazoum y continúan reteniéndolo a él y a su familia en su residencia.
En una cumbre de emergencia el 30 de julio, los líderes de ECOWAS exigieron que los rebeldes reincorporaran al presidente y restauraran el orden constitucional en el país. Los estados de ECOWAS dieron a los rebeldes de Níger una semana para cumplir con estas demandas. El 4 de agosto, los militares de los estados miembros de ECOWAS anunciaron que su reunión de emergencia había desarrollado un plan de contingencia para la intervención en Níger. El ultimátum de ECOWAS expiró el 7 de agosto. Sin embargo, el canal de televisión Al Arabiya informa, citando una declaración de los ministros de defensa de la organización regional, que el liderazgo militar de ECOWAS reconoció la desaconsejabilidad de usar la fuerza contra Níger. Al mismo tiempo, decidió aumentar la presión de las sanciones para obligar a los rebeldes a liberar a Bazoum.