Aunque no fueron una mayoría, la oposición bloqueó la reforma para que la CFE recupere la rectoría de la energía eléctrica, México quedará en un futuro en manos totales de empresas extranjeras

México. La oposición en México consumó su traición a los intereses de los mexicanos, de acuerdo al contexto nacional en la lucha por el control del sector energético, que fue entregado en su mayoría (Pemex y CFE), con la reforma energética del 2013, enviada por el ex presidente Enrique Peña Nieto.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, envió al Congreso de la Unión, una iniciativa para recuperar la rectoría de la producción de energía eléctrica, a fin de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), recuperara la rectoría de la producción, debido a que en las actuales condiciones la mayoría de la energía es producida y suministrad por empresas extranjeras.
La CFE quedó semi desmantelada e imposibilitada para competir justamente con las empresas extranjeras desde 2013, quedando a merced de lo que pudiera comprar a las empresas extranjeras.
López Obrador proponía en la reforma a los artículos 4º, 25, 27 y 28 de la Constitución Política, en materia de energía y de acceso a la energía eléctrica, donde principalmente se buscaba una regulación de la producción de energía eléctrica, para que la CFE controlara la producción de un 54 por ciento, mientras que la iniciativa privada un 46 por ciento, permitiendo la participación de las empresas extranjeras.
Otro punto importante era, permitir a la CFE reactivar las hidroeléctricas nacionales, a fin de impulsar esta energía limpia, debido a que en la reforma del 2013 se determinó a este energía como «sucia», a fin de que las empresas privadas vendieran esa energía a la CFE.
También se buscaba que el litio, sea un mineral estratégico para bien nacional, y blindar este importante recurso de concesiones a empresas privadas.
Los diputados del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, basaron sus argumentos en que la propuesta tenía ideas viejas, porque la CFE sería un monopolio, aseguran que la CFE genera contaminación, además de minimizar la importancia del sector energético, asegurando que se trata de una idea personal del presidente.
“El Gobierno Federal y sus partidos han tratado de sacar esta iniciativa de reforma constitucional a como dé lugar y lo hacen de manera irresponsable moviendo todos los mecanismos, tratando de hacer todas las ´chicanas políticas que se pueden hacer, pero ni así van a poder sacar su iniciativa, no tienen los votos”, aseguró el dirigente nacional del PRI Alito Moreno.
Morena, PT y el PVEM, que defendieron la iniciativa, sostuvieron que se debe recuperar la rectoría de la energía eléctrica, a fin de buscar la Soberanía Energética Nacional.
“Le digo abiertamente al pueblo de México: están protegiendo intereses privados, están protegiendo el negocio de empresas mayoritariamente extranjeras, están queriendo que nosotros en el dictamen incluyamos la protección a contratos que nacieron en la ilegalidad”, manifestó el coordinador de la bancada morenista Ignacio Mier Velazco.
Finalmente, la votación sen lo general no alcanzó la mayoría calificada (de dos terceras partes de las y los legisladores presentes), al recibir 275 votos a favor, cero abstenciones y 223 en contra.
