El año 2022 fue el año más mortífero para palestinos en Cisjordania desde la Segunda Intifada (levantamiento) en 2005, con 220 muertos a manos de las fuerzas israelíes.
Según las cifras publicadas este sábado por el portal de noticias Middle East Eye, las fuerzas israelíes mataron a tiros a 167 palestinos en la Cisjordania ocupada y este de Al-Quds (Jerusalén), y a otras 53 personas en la sitiada Franja de Gaza.
Entre las víctimas totales, se encontraron 48 niños, agrega el informe, destacando que la mayoría de las víctimas palestinas eran civiles y probablemente iban desarmadas en el momento de su asesinato.
En al menos cinco casos, se sospechaba que los colonos israelíes habían matado a palestinos, mientras que el ejército del régimen es responsable de la gran mayoría de las muertes.
En al menos 95 casos, los palestinos fueron baleados por soldados israelíes mientras fueron atacados en redadas militares o mientras participaban en manifestaciones contra la ocupación del régimen de Israel.
También, en algunos casos, las víctimas perdieron la vida por supuestamente intentar llevar a cabo operación de represalia contra los soldados del régimen por su agresión contra el pueblo palestino.
Por otro lado, cerca de 9500 palestinos en Cisjordania han resultado heridos en el año saliente.
Con todo esto, conforme al medio, las autoridades militares israelíes, encargadas de hacer cumplir la ley, evitan sistemáticamente investigar y enjuiciar a los soldados que dañan a los palestinos.
A su vez, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayyeh, también dijo el martes que el año 2022, fue un “año de dolor” para Palestina, durante el cual murieron más de 220 mártires en todo el país, hubo más de 9000 heridos y 6500 detenidos, y fueron demolidas 832 edificios y arrancados 13000 olivos.
Con todo esto, señaló que el pueblo palestino enfrentó con valentía las agresiones criminales de Israel y enfrentará cualquier usurpación de su derecho a la tierra y la patria, luchando por su liberación nacional.