El presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que son tres mexicanos los que resultaron afectados por el colapso del puente Francis Scott Key, en Baltimore, Estados Unidos.
«Uno fue rescatado, salió con vida. Herido, pero está ya a salvo. Tenemos los datos. No vamos a dar información porque los familiares nos pidieron que quieren que se maneje con mucha prudencia este asunto. Me dicen que están siendo muy buscados por los medios», comentó en conferencia de prensa.
Mientras tanto, el mandatario mexicano apuntó que los dos mexicanos restantes se encuentran en calidad de desaparecidos.
«Se les está apoyando a los familiares con asistencia del cuerpo diplomático de Washington y Baltimore. Sabemos también de otros desaparecidos, hermanos de países centroamericanos. Esto demuestra que los migrantes van a hacer trabajos a medianoche, muy riesgosos y que, por eso, no merecen ser tratados como suele pasar, por algunos políticos irresponsables y con poca sensibilidad en Estados Unidos», agregó.
Esto va en línea con lo publicado horas antes por el Consulado de México en Washington, que expuso la nacionalidad de algunos de los afectados por el colapso del puente.
«Hay seis trabajadores desparecidos, incluidas personas mexicanas, guatemaltecas y salvadoreñas», indicó en redes sociales.
El 26 de marzo, el buque Dali, que navegaba con bandera de Singapur desde Baltimore a la capital de Sri Lanka, Colombo, chocó contra el puente Francis Scott Key, lo que causó su derrumbe.
El alcalde de Baltimore, Brandon M. Scott, emitió una orden ejecutiva por la que declaró el estado de emergencia en la ciudad.
Posteriormente, el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense Shannon Gilreath, dijo a los medios que, debido al tiempo transcurrido desde el colapso del puente y a la temperatura del agua, que en la madrugada registraba cerca de 8 °C, no había posibilidad de encontrar con vida a ninguno de los desaparecidos, que eran personas que trabajaban en el puente y que habrían caído al río Patapsco.
No obstante, las autoridades mexicanas mencionaron más tarde que estas labores continuarían a lo largo del 27 de marzo.