Por más que bombardean los medios los boletines del Ayuntamiento y gobierno estatal sobre el supuesto «éxito» de la millonaria obra de teatro, los ciudadanos lo repudian…
Chihuahua. Las diversas publicaciones de los medios de comunicación en Chihuahua, en redes sociales, que aseguran que la obra de teatro «La Golondrina y su Principe» ha sido un éxito, se han llenado de «me divierte», y de críticas en contra de los medios.
Y es que tras la solidaridad de artistas nacionales con la comunidad artística de Chihuahua, al considerar un desfalco el costo de 35 millones de pesos para un empresario, que realizará una obra en solo 12 días, solo en la ciudad de Chihuahua, tanto el alcalde Marco Bonilla y la gobernadora Eugenia Campos, lanzaron una dura campaña mediática, tan descarada que ha caído en lo burdo y lo ridículo.
Se trata de «nado sincronizado» de los medios que repiten y publican a pie juntilllas los boletines del ayuntamiento y el gobierno estatal, que ensalzan y vitorean la obra de teatro a nombre de los chihuahuenses.
Desde las notas que más fueron criticadas como la de supuestos ciudadanos que hacían largas filas para conseguir los boletos, en día y horario laboral, y que obviamente sugerían que se trataba de los empleados del ayuntamiento o las dependencias estatales, mismos que llenaron con sus familias las primeras fechas de la obra.
«Majestuosa», «impactante», «Chihuahua aplaude» entre otros titulares de la prensa, no solo generaron risas y burlas a los medios, sino un ánimo de indignación, que no solo exhiben la calaña de las autoridades, sino de la calidad del periodismo y medios de comunicación que supuestamente nos informan.
Por otra parte, en redes sociales se comparten fotografías donde exhiben la mentira y la manipulación, pues mientras los boletines de gobierno aseguran un «lleno total», los ciudadanos muestran como son muchos los espacios vacíos detrás de las gradas, y para nadie escapa pensar en el frío que ha comenzado a calar como para mantenerse a la intemperie, solo para ver una obra de teatro que a sabiendas de que nos está costando 35 millones de pesos.
Y no es culpa de los trabajadores de esos medios ni los reporteros, a quienes sus lineas editoriales les imponen esa agenda de información, se trata de una forma de hacer política con base en los convenios y chayotes que se reparten con recursos públicos.
Son contados los medios que están dando cobertura a las manifestaciones y expresiones reales de los ciudadanos respecto al tema de la obra.
Pareciera que cada nota en los medios que alaba la obra millonaria, menos credibilidad tienen ante los ciudadanos, y se hace notar en los comentarios, aún y con las hordas de troles y trabajadores públicos que desde varias cuentas llegan a los comentarios de las notas para dejar su like, y su comentario a favor de la obra, con argumentos miserables que dejan ver que casi lo hacen de forma obligada.
Es llamativo, como el tema de la obra ha mostrado de forma más tajante el como se utilizan los medios de comunicación desde el poder, que el tema de la Plataforma Centinela en Ciudad Juárez, aún con un precio exorbitante para el gasto público, se trata de las acciones que los artistas han realizado como forma de protesta.