El presidente Bashar Al-Assad, pronunció las palabras de Siria en la trigésimo segunda Cumbre Árabe que se celebra actualmente en la ciudad de Yeda.
“Tenemos que identificar los grandes retos que amenazan nuestro futuro y generan nuestras crisis para que no nos ahoguemos y ahoguemos a las generaciones futuras con tratar los resultados”, dijo Al-Assad.
Consideró que las amenazas encierran riesgos y oportunidades, y hoy existe una oportunidad debido a los cambios en la situación internacional, en el que comienza a aparecer un mundo multipolar producto de la dominación de Occidente que carece de principios, moral, amigos y socios.
“Las grietas que han surgido durante la última década deben ser tratadas, y lo más importante es dejar que los pueblos manejen sus asuntos internos y evitar la injerencia externa en estos asuntos”, dijo el mandatario.
“Es una oportunidad histórica para reordenar nuestros asuntos con la menor injerencia extranjera, lo que exige reposicionarnos en este mundo que hoy se forma”, explicó.
Agregó que existe una oportunidad para consolidar nuestra cultura frente a la disolución que se avecina con el liberalismo moderno que despoja al hombre de su moral e identidad.
Enumeró algunos desafíos como los crímenes de Israel contra el pueblo palestino, el peligro de la ideología otomana expansionista injertada por la hermandad musulmana y los desafíos del desarrollo.
Agregó que la acción árabe conjunta necesita visiones, estrategias y objetivos comunes, y esperó que la cumbre marque el comienzo de una nueva fase de acción árabe en favor de la solidaridad y para lograr la paz, el desarrollo y la prosperidad en la región, en lugar de la guerra y la destrucción.
“La acción árabe conjunta necesita visiones, estrategias y objetivos comunes que convertimos luego en planes ejecutivos. Necesita una política unificada, principios firmes y mecanismos y controles claros. Cuando entonces, pasaremos de la reacción a la anticipación de los acontecimientos, y la Liga Árabe será una salida en lugar de un asedio, y un refugio de la agresión en lugar de ser plataforma”, dijo.
Ratificó que el pasado, el presente y el futuro de Siria se basan en el arabismo y en la pertenencia permanente.
El presidente expresó su profundo agradecimiento a los jefes de las delegaciones que dieron la bienvenida a la presencia siria en la cumbre y el regreso de Siria a la Liga Árabe.
“Doy las gracias al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas y a Su Alteza el Príncipe Heredero por el gran papel desempeñado por Arabia Saudita y sus intensos esfuerzos para promover la reconciliación en nuestra región y por el éxito de esta cumbre”, concluyó.