Sin pruebas reales, califican a quienes se manifestaron en defensa de la educación de sus hijos, de ignorantes que desconocían el motivo de la marcha.
De acarreados, ignorantes, y sin capacidad ni criterio para defender sus derechos, no los bajaron.
Chihuahua. Dijo la diputada panista Georgina Bujanda, reciente regresada desde la UACH al congreso, que la marcha del pasado miércoles, donde participaron miles de familias, maestros y estudiantes que exigieron a la gobernadora Eugenia Campos Galván, no violente el derecho a la educación pública, al intentar prohibir que los estudiantes reciban sus libros de texto gratuitos.
La marcha de padres de familia y maestros de varios municipios que sacudió palacio de gobierno, y a quienes la gobernadora no les dio acceso al edificio, y ni si quiera les recibió un documento donde le piden no intervenir en las escuelas públicas y respetar el derecho de las niñas, niños y todos los estudiantes, para no obstaculizarles la entrega de los libros, generó malestar en el panismo.
De manera burda, sin más pruebas que una supuesta imagen que mostró el dirigente del PAN estatal, donde según él, se trataba de un acarreo porque se había ofrecido dinero por asistir a la marcha, sin si quiera conocer el motivo. Argumento replicado por los panistas y también por los medios de comunicación, que tomaron las palabras del panista como verdaderas, sin cuestionamiento alguno.
Cabe destacar que al día de hoy, no hay videos donde alguna persona que se manifestó y venían de otros municipios, no supiera que la marcha fue para exigir la entrega de los libros de texto gratuitos.
Sin embargo, la falta de pruebas no detuvo a los diputados del PAN y PRI, que en la pasada sesión del viernes, arremetieron contras las y los ciudadanos que participaron en la manifestación, los minimizaron, los tacharon de acarreados e incluso de ignorantes.
Fue la diputada panistas Georgina Bujanda, que tras su no bien visto regreso, intentó volver con los tambores de guerra, no contra morena, sino contra el Pueblo de Chihuahua, al descalificar una marcha, y con eso, el derecho legítimo que tienen los padres y madres de familia, los maestros y los alumnos a defender su derecho a la educación obligatoria, laica y gratuita.
En un tono de desprecio, la diputada intentó generar la percepción de que la marcha no tuvo un valor, porque se trataba de acarreados, porque llegaron en camiones. Este argumento más que el desconocimiento de que se trataba de chihuahuenses de otros municipios que se organizaron para trasladarse hasta la capital y poder entregar a la gobernadora un pliego petitorio, revela más el desprecio que tienen los diputados panistas por los habitantes de otros municipios, como si no tuvieran el derecho de manifestarse.
Tras su posicionamiento, fue respalda por otros diputados del PAN y PRI, que se sumaron a los ataques contra los ciudadanos que se manifestaron legitimamente.
Finalmente, tras un cuestionamiento por parte de la diputada Jael Argüelles del PT, la diputada Georgina Bujanda respondió que la tribuna en el congreso, le daba el derecho de emitir sus opiniones, fueran ciertas o no, puesto que se había basado en los dichos, de sus otros compañeros del PAN para calificar a los ciudadanos de «acarreados».
Y como efectivamente ahora sabemos, esos argumentos surgieron de una imagen que salió del PAN estatal y que fue difundida ampliamente y sin cuestionamiento alguno por los medios de comunicación.