El ataque contra el navío Maersk Hangzhou fue en respuesta al asesinato por la Marina de Estados Unidos en diez hutíes la semana pasada.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, general de brigada Yahya Sari, informó este miércoles que fuerzas conjuntas de los rebeldes hutíes atacaron un barco de Estados Unidos que trasladaba suministros a Israel.
A través de un comunicado, el vocero precisó que en el ataque -realizado en solidaridad con Palestina, en el contexto de la Operación Diluvio de Al-Aqsa- intervinieron la Armada, la Fuerza de Misiles y la Fuerza Aérea No Tripulada. Detalló que se emplearon una gran cantidad de misiles balísticos, misiles antibuque y drones.
Indicó que esta operación fue una respuesta al ataque de una embarcación de guerra estadounidense, el destructor USS Gravel, contra lanchas rápidas hutíes que a finales de diciembre atacaron e intentaron abordar el navío Maersk Hangzhou, el cual navegaba por el mar Rojo en dirección a un puerto israelí ubicado en los territorios palestinos ocupados.
En esa ocasión, el USS Gravel disparó contra las embarcaciones hutíes, destruyó tres de ellas y mató a diez combatientes, que días después recibieron sepelio en Saná (capital), durante un acto multitudinario en apoyo a la causa palestina.
Tras el hecho, los hutíes advirtieron de las consecuencias. Previamente, habían expresado públicamente que EE.UU. no tiene ningún derecho a patrullar el área de los mares Rojo y Arábigo ni interceptar sus ataques contra buques israelíes o que lleven cargas a Israel.
En su comunicado, las Fuerzas Armadas de Yemen afirmaron que «no dudarán en abordar adecuadamente todas las amenazas hostiles dentro del derecho de legítima defensa de nuestro país, nuestro pueblo y nuestra nación».
Además, ratificaron que proseguirán con sus esfuerzos para evitar que barcos israelíes y de otros países que «se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada» naveguen en los mares Rojo y Arábigo hasta que no termine la agresión israelí contra la Franja de Gaza.
Los hutíes (movimiento Ansar Allah) han manifestado su compromiso con la navegación segura hacia todos los destinos, excepto a los puertos de la Palestina ocupada por el ente sionista. Además, han dejado claro que su solidaridad con los oprimidos en Palestina es un principio al que no renunciarán.