El presidente de República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, murió tras estrellarse el helicóptero en el que viajaba.
El Gobierno iraní expresó sus condolencias por el siniestro que ha costado la vida también al canciller del país, Hossein Amirabdollahian, al tiempo que ha manifestado que “no habrá la menor perturbación en la gestión” del país.
La noticia sobre el accidente fatal fue confirmada en la cuenta oficial de Raisi en X y por el exministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif y por el vicepresidente ejecutivo iraní, Mohsen Mansouri.
La aeronave en la que iba el mandatario tuvo que realizar un aterrizaje forzoso debido a la densa niebla.
En declaraciones a Tasnim, el vicepresidente ejecutivo iraní, Mohsen Mansouri, expresó sus condolencias por la muerte del presidente Raisi —que calificó de «punto de esperanza» del pueblo iraní— y la de «sus compañeros». El funcionario indicó que, tras horas de trabajo en las difíciles condiciones climáticas que reinan en la zona donde se estrelló el helicóptero, los restos de la aeronave fueron localizados por los grupos de rescate