La Liga Árabe aboga por congelar la participación de Israel en la Asamblea General de la ONU, por la amenaza que supone la entidad sionista para la paz mundial.
El Consejo de la Liga Árabe ha encargado este jueves al Grupo Árabe en Nueva York (Estados Unidos) que estudie las medidas para congelar la participación del régimen israelí en la Asamblea General de las Naciones Unidas, alegando su irrespeto de los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
Esta decisión tiene lugar en medio de las crecientes preocupaciones por la amenaza que representa la entidad sionista para la paz y la seguridad globales, y su incumplimiento de las obligaciones que le impone la membresía en el organismo internacional.
Durante una sesión extraordinaria, el Consejo de la Liga Árabe ha condenado el uso constante de fuerza excesiva por parte del régimen de ocupación contra el pueblo palestino, situación que ha calificado de genocidio.
En tal sentido, el organismo ha criticado la negativa de Israel a acatar las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU que piden un alto el fuego en la sitiada Franja de Gaza, así como las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de poner fin a la guerra genocida en el enclave palestino.
El Consejo ha subrayado que estas acciones no solo violan el derecho internacional y los valores humanitarios, sino que también socavan el sistema internacional en su conjunto, reseña la agencia de noticias Wafa.
La entidad panárabe ha denunciado además las políticas y acciones agresivas del régimen de Tel Aviv contra el Estado de Palestina, entre ellas los esfuerzos por impedir su independencia sobre el terreno, los planes de anexión de territorios en la Cisjordania ocupada y la expansión de los asentamientos ilegales.
El Consejo ha reafirmado que toda anexión israelí de territorios palestinos desde 1967, ya sea de facto o mediante una legislación inválida, constituye un nuevo crimen de guerra de la entidad sionista.
En tal sentido, el organismo ha instado a la comunidad internacional a que ejerza presión y aplique medidas punitivas para obligar al régimen de Tel Aviv a poner fin a sus prácticas ilegales de anexión y asentamientos, que socavan las perspectivas de paz y de la solución de dos Estados.
Asimismo, el Consejo de la Liga Árabe ha condenado enérgicamente al Reino Unido por obstruir la labor de los tribunales internacionales y retrasar la búsqueda de justicia para las víctimas del genocidio israelí en la Franja de Gaza.
El 28 de junio, los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) dictaminaron que permitirían a los representantes del Estado británico presentar argumentos legales en el caso de la solicitud de orden de arresto formulada por el Fiscal jefe de ese órgano contra el premier israelí Benjamín Netanyahu, por los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación en Gaza.