Una relatora especial de ONU considera que el gobierno de Israel usa a los retenidos israelíes como tapadera para continuar el genocidio en Gaza.
En respuesta al crimen de lesa humanidad cometido por el régimen de ocupación en el campo de Al-Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, la relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, declaró que, hace ocho meses, Israel rechazó un acuerdo de intercambio de prisioneros para el retorno de los israelíes que se hallan en Gaza con el objetivo de seguir destruyendo el enclave costero y a sus habitantes palestinos.
“Israel utiliza a los retenidos como tapadera para legitimar el asesinato y el hambre de los palestinos en Gaza, mientras continúa intensificando la violencia contra los palestinos en otros territorios ocupados” afirmó la experta de la ONU.
Asimismo, denunció que el regreso de los retenidos israelíes de Gaza no debería hacerse a costa de matar a al menos 200 palestinos, incluidos niños, y herir a más de 400 más con el uso traicionero de camiones de ayuda como cobertura.
El sábado, el régimen israelí lanzó un ataque sin precedentes contra el campamento de Al-Nuseirat y varias zonas del centro de la Franja de Gaza, que incluyó intensos ataques aéreos, bombardeos de artillería y un ataque terrestre, que tuvo como resultado el martirio de decenas de palestinos, además de decenas de heridos. Israel alegó que buscaba liberar a los retenidos.
En este sentido, el responsable de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, publicó en su cuenta de X que “Hoy en día, el campo de refugiados de Al-Nuseirat es el epicentro del trauma sísmico que siguen sufriendo los civiles en Gaza”.
Los medios, citando a los funcionarios estadounidenses, revelan la participación de Estados Unidos en esta operación mortal israelí que tuvo como objetivo liberar a los cuatro retenidos sionistas en el campo de Al-Nuseirat.