Mata está impedido para tener cargos públicos de representación popular por agresor de mujeres.
Chihuahua. Gran indignación generó el nombramiento del panista Mario Mata Carrasco, en la Junta Central de agua y Saneamiento (JCAS), luego que fuera retirado de su cargo como diputado federal, al ser calificado por los tribunales electorales como un agresor de mujeres, por lo que no podrá tener cargos públicos de representación.
Y es que Mario Mata es de los personajes del panismo chihuahuense más despreciables, desde el punto de vista político, fue de los principales promotores de la violencia y el encono en el conflicto del agua en 2020, generó una ola de desinformación y violencia que terminó lamentablemente en la muerte de una mujer durante las protestas violentas contra la Guardia Nacional, y que benefició políticamente a personajes del panismo principalmente, quienes brincaron de las protestas a las candidaturas en la región, y finalmente a diputados locales y federales, alcaldías, regidurías.
Mata intentó utilizar nuevamente el tema del agua desde el Congreso de la Unión, hecho que fue criticado por la Senadora de Morena Bertha Caraveo, quien recordó como por su paso en la Junta Central de agua y Saneamiento, es acusado de desviar agua a un fraccionamiento privado, también de impulsar una política de privatización del agua que ha avanzado en los gobierno del PRI y PAN en el estado.
El diputado panista, iracundo por ser exhibido, publicó una editorial en el Heraldo de Chihuahua, en contra de la senadora, una serie de insultos y descalificaciones que rayaron en lo soez, y con criterios misóginos en contra de la senadora por su condición de mujer; fue tan grave sus majaderías que él mismo borró su publicación en sus redes sociales donde remató su veneno.
Sin embargo, la senadora enfrentó la agresión y lo denunció en el tribunal estatal electoral, que finalmente resolvió que efectivamente Mario Mata había cometido una agresión de género en contra de la legisladora, motivo por el cual fue boletinado como un agresor, pero Mata no reconoció este hecho y acudió a los tribunales federales, donde también fue etiquetado como un violentador por sus agresiones y ahora se le sancionó con la prohibición del cargo de diputado federal.
Aquí es cuando la gobernadora Eugenia Campos Galván, sale al rescate del ahora político misógino, y lo premió con la titularidad de la JCAS, donde Mata tiene experiencia y podrá seguir impulsando la política privatizadora del agua.
Así la mandataria panista exhibe una vez más su incongruencia con las mujeres, pues asegura que defiende a las mujeres de las agresiones y el machismo, pero por otro lado arropa a personajes calificados y sancionados por machistas y misóginos, tal es el caso del Director de la Policía Vial y ahora Mata Carrasco.