El presidente de Argentina, Javier Milei, comenzó este domingo su discurso ante la ciudadanía tras jurar el cargo que ejercerá por el período 2023-2027 señalando que «hoy comienza una nueva era» en el país.
El presidente de Argentina, Javier Milei, comenzó este domingo su discurso ante la ciudadanía tras jurar el cargo que ejercerá por el período 2023-2027 señalando que “hoy comienza una nueva era” en el país suramericano.
De espaldas al Congreso, con el simbolismo violento de la motosierra, el presidente Javier Milei asumió ayer el cargo de la presidencia, y pronunció su primer discurso fuera de este edificio con el anuncio de un ajuste mayor
al existente, el aumento de la pobreza, al justificar que “no hay alternativa al ajuste y al shock”, y que esto impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación
.
Esto se resume en inflación más recesión, y también se refirió a la crítica situación argentina, acusando a la clase política que deja el país al borde de la crisis más grave de nuestra historia; no nos han dejado opción
.
Desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso de la Nación, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su asunción presidencial y ante decenas de miles de ciudadanos congregados en los alredededores, el economista libertario agregó que hoy se da “por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive”.
Milei repasó toda la herencia dejada por el Gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) para pintar una dura radiografía del país que se encuentra y en el que deberá tomar difíciles decisiones económicas, y, en ese sentido, comparó el impacto de la caída del muro de Berlín con el resultado de las últimas elecciones argentinas.
“Así como la caída del muro de Berlín, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia”, indicó el nuevo presidente argentino.
El líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) resaltó que “ningún Gobierno ha recibido una herencia peor” que la que ahora encuentra su Ejecutivo.