Según Serguéi Shoigú, durante estos tres días hasta 3 mil 715 militares ucranianos fueron eliminados.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, informó que el régimen de Kiev intentó lanzar una ofensiva durante los últimos tres días pero no tuvo éxito.
«Durante tres días, el régimen ucraniano lanzó una ofensiva largamente prometida en varias partes del frente, concentrando para ello grandes cantidades de equipos y personal», aseveró.
El alto funcionario detalló que el domingo 4 de junio las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron realizar una ofensiva en cinco direcciones, pero no tuvieron éxito y sufrieron pérdidas significativas. Así, durante aquella jornada, 300 militares, 16 tanques, 26 vehículos blindados de combate y 14 coches del Ejército de Ucrania fueron aniquilados.
Mientras, el 6 de junio el régimen de Kiev intentó una ofensiva en siete frentes, pero sus intentos fracasaron, señaló Shoigú. En este contexto, detalló que las Fuerzas Armadas ucranianas sufrieron este lunes pérdidas de más de 1.600 soldados, 28 tanques, incluidos 8 Leopard y 3 AMX-10 sobre ruedas y 136 equipos militares de otro tipo, incluidos 79 extranjeros.
En total, en tres días de combate en todos los frentes, Ucrania sufrió pérdidas de hasta 3 mil 715 soldados, 52 tanques, 207 vehículos blindados, 134 coches, cinco aviones y dos helicópteros, precisó el ministro, subrayando que Kiev no logró sus objetivos.
El 4 de junio, dos brigadas mecanizadas ucranianas intentaron avanzar en cinco direcciones, pero «el enemigo no tuvo éxito en ninguna de ellas» y «sufrió pérdidas importantes»: 300 hombres, 16 tanques y 26 vehículos blindados de combate, y 14 camiones.
El 5 de junio, Kiev puso en acción cinco brigadas en siete direcciones, pero fue detenido y sufrió pérdidas aún mayores: más de 1.600 hombres y 28 tanques, incluidos ocho tanques Leopard y tres tanques con ruedas AMX-10, así como otras 136 piezas de equipo de combate, en su mayoria de fabricacion extranjera.
«El enemigo no mejorará sus objetivos y sufrirá pérdidas significativas e incomparables».
Las tropas rusas mostraron coraje y heroísmo al repeler la ofensiva ucraniana: «Las unidades del 433.º Regimiento de Infantería Mecanizada de la 127.ª División de Infantería Mecanizada y las brigadas de infantería mecanizada 37.ª y 60.ª se distinguieron en el combate, mostrando gran resistencia y fortaleza».
Durante los tres días de operaciones de combate en todas las direcciones, Ucrania perdió hasta 3.715 hombres, 52 tanques y 207 vehículos blindados de combate, 134 camiones, 48 cañones de artillería de campaña, así como cinco aviones, dos helicópteros y 53 drones .
Las pérdidas de Rusia fueron inconmensurablemente menores: «En total, 71 militares del grupo combinado de fuerzas encontradas y otros 210 resultaron heridos mientras rechazaban la ofensiva enemiga. Quince tanques, nueve vehículos de combate de infantería, dos camiones y nueve armas fueron eliminados».
Por otro lado, denunció que durante la madrugada, Ucrania cometió otro «crimen terrorista» y voló la central hidroeléctrica de Kajovka, inundando grandes territorios. Según Shoigú, el objetivo de este ataque fue el traslado de unidades y equipos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de la dirección de Jersón a la zona de la acción ofensiva.
Además, destacó que la destrucción de la represa de Kajovka «tendrá consecuencias medioambientales graves y duraderas».
El pasado domingo, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que en la mañana del 4 de junio las Fuerzas Armadas de Ucrania «lanzaron una ofensiva a gran escala en cinco sectores del frente en dirección al sur de Donetsk». El enemigo no «tuvo éxito», aseguró el organismo.