El presidente lamentó el envió de varios autobuses con migrantes a una zona cercana a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, lamentó este martes que los políticos en Estados Unidos utilicen el dolor y la necesidad de los migrantes para hacer públicos sus intereses y su aversión racista contra las personas que no tienen más remedio que abandonar sus países.
La declaración del mandatario mexicano se produce como respuesta al envío de varios autobuses con migrantes cerca de la residencia de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en Washington, el día de la víspera de Navidad.
«¿Quiénes envían a estos migrantes? Pues los opositores políticos, pero es una actitud muy inhumana porque estamos hablando de una época de bajas temperaturas, entonces, por su fobia a los migrantes, su xenofobia, y por sus intereses ‘politiqueros’ se atreven e utilizar el dolor, la necesidad de la gente», criticó López Obrador durante su habitual conferencia de prensa.
En este sentido, confirmó que abordará el tema migratorio en su próxima reunión con el presidente Joe Biden, programada para el 9 de enero en Ciudad de México.
Además, recordó que entre las propuestas que hará al mandatario estadounidense se encuentra la ‘Alianza para el Bienestar’, una iniciativa que busca brindar apoyo económico a los países más pobres del continente, «para que la gente no se vea obligada a emigrar» y también para que las naciones puedan desarrollarse, explicó.
Al respecto, reconoció que Joe Biden «está en un buen plan», pero insistió en que hay políticos «conservadores» y «corruptos», como el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, que cometen cualquier tipo de «bajezas» contra los migrantes.
«Puede ser que este señor [Abbott] vaya al templo y hasta lea la Biblia, pero es muy inhumano y es muy anticristiano, porque esto no se hace», reprochó el mandatario.
Del mismo modo, López Obrador recalcó que Estados Unidos necesita de la fuerza laboral migrante, por lo que señaló que la regularización de las personas que trabajan sin documentos es una de las medidas que más beneficios traería a todas las partes.
Sin embargo, criticó que en Estados Unidos haya quienes se oponen a esta iniciativa, porque «así abusan» de los empleados extranjeros al no darles un salario digno, prestaciones sociales ni certeza jurídica.