Los proyectiles cayeron a sólo cien metros de las instalaciones, informaron las agencias de Naciones Unidas, y añadieron que las operaciones de asistencia continúan en la medida de lo posible pese a las crecientes dificultades impuestas por el asedio y los bombardeos israelíes. En tanto, la órdenes de evacuación continúan obligando a miles de gazatíes a desplazarse constantemente.
Múltiples ataques mataron a decenas de personas en el centro de Gaza, con proyectiles que aterrizaron a sólo cien metros de un centro humanitario de la ONU, indicaron este martes las agencias de socorro de la ONU, y agregaron que miles de personas continúan desplazándose en medio de la guerra en curso.
Los informes sobre ataques que cayeron cerca de un centro de ayuda en Deir Al-Balah fueron reportados por la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA), dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en una actualización de la situación en el territorio palestino asediado.
“Las operaciones [de asistencia] continúan”, señaló Dujarric en su encuentro diario con la prensa en la sede de la ONU. “Pero si hay un ataque a cien metros de tu lugar de trabajo, eso aumenta el de por sí abrumador nivel de estrés de nuestros colegas, sin mencionar el impacto que tiene en los civiles que habitualmente mueren en estos ataques”.
Los gazatíes también siguen enfrentándose a numerosas órdenes de evacuación del ejército israelí nueve meses después de iniciado el conflicto, luego de los ataques liderados por Hamás en el sur de Israel que dejaron unos 1200 muertos y más de 250 rehenes.
Las familias palestinas continuaron el éxodo de la ciudad de Gaza a Deir Al-Balah, moviéndose, sobre todo, en carros tirados por burros, motocicletas o en automóviles, añadió el portavoz.
Muchas de esas personas nos han dicho que han sido desplazadas decenas de veces, recordó Dujarric.
Como resultado, se han desplegado equipos de la ONU a lo largo de la ruta para proporcionar agua, comidas calientes, alimentos y servicios de salud a quienes huyen de la ciudad de Gaza, añadió.
En cuanto al combustible necesario para operar los servicios humanitarios, informó que persiste la escasez.
“La falta de combustible sigue obstaculizando el trabajo de los proveedores de servicios básicos, incluidos hospitales, ambulancias, panaderías y camiones de ayuda. Durante las últimas dos semanas, hemos podido recolectar una media de más de 80 mil litros de combustible al día», detalló.
Si bien eso es una mejora con respecto al promedio diario anterior de 40 mil litros, no alcanza los 400 mil litros que hacen falta cada día, puntualizó.
Dujarric subrayó que las autoridades israelíes todavía no permiten la asignación de combustible a los principales equipos humanitarios locales, lo que les impide transferir suministros dentro de Gaza. La ONU cuenta con diez camiones de plataforma para entregar ayuda.
A pesar de los enormes desafíos, incluida la falta de suministros médicos y medicamentos y la destrucción de muchas clínicas debido a la guerra, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) brinda servicios de salud vitales y trabaja incansablemente para satisfacer las crecientes necesidades sanitarias de los desplazados.
Ziad Taleb, de Noticias ONU, visitó la clínica de UNRWA en Deir Al-Balah y se reunió con algunos de los desplazados allí, destacando el inmenso sufrimiento que están atravesando.
En medio de la propagación de enfermedades infecciosas y las difíciles condiciones de vida, la clínica de UNRWA sigue siendo un salvavidas para muchos, ya que les da tratamiento gratuito y el apoyo médico que tanto necesitan.
Por su parte, la directora de información pública de la Agencia, Inas Hamdan, reiteró que las personas desplazadas en la Franja de Gaza viven en condiciones de vida extremadamente difíciles.
«Las cosas se están deteriorando dramáticamente cada día que pasa porque esta guerra lleva más de nueve meses. La situación sanitaria también es muy trágica debido a la propagación de enfermedades entre los desplazados, especialmente los niños», precisó Hamdan.
Entre los padecimientos que proliferan, citó enfermedades de la piel y hepatitis virales, además de males gastrointestinales y diarrea.
“Hay una serie de factores que condujeron a esto, el primero de los cuales es la falta de los insumos médicos y medicamentos necesarios para tratar estos casos”, acotó, e identificó como otro de los elementos que más han afectado la salud de los gazatíes las precarias condiciones de vida que sufren sin poder satisfacer sus necesidades más básicas. “La mayoría de las personas desplazadas viven en tiendas de campaña o refugios”, apuntó.
Los cruces fronterizos cerrados dificultan cada vez llevar ayuda a Gaza, incluidas cantidades suficientes de agua y suministros médicos y de higiene. ONU.