Rusia responsabilizó a Ucrania de utilizar armas estadunidenses para realizar este ataque que dejó cuerpos carbonizados de soldados ucranianos y mercenarios extranjeros que estaban como prisioneros por parte de los soldados rusos.
Sin embargo, Ucrania negó ser responsable, y culpó a Rusia, al señalar que el ataque fue para destruir la evidencia de que estaban torturando a los soldados capturados.
Según Kiev, sus fuerzas bélicas usan las armas de Occidente solo para atacar objetivos militares rusos. Por su parte la Fiscalía ucraniana abrió una investigación sobre el ataque denunciado.
Este lamentable hecho sucedió en una cárcel cerca de Olenivka, en la autoproclamada República Popular de Donetsk.
«Las Fuerzas Armadas de Ucrania se adhieren plenamente a los principios y cumplen las normas del derecho internacional humanitario, nunca han llevado a cabo ni están realizando bombardeos de infraestructura civil, especialmente lugares donde es probable que haya prisioneros de guerra», dice el comunicado.
Para reafirmar su rechazo a la acusación, la Fiscalía General de Ucrania abrió investigaciones preliminares sobre el ataque, en la que además se han producido unos 130 heridos, informó un portavoz del departamento, según recoge el portal Ukrinform.

