La primera agresión surgió desde el interior del Palacio de Gobierno
Chihuahua. La marcha del 8M en Chihuahua, terminó con los ventanales incendiados y un operativo de más de 150 antimotines, para dispersar la manifestación, hechos que resultaron fuera de lo regular, y que generó una reacción política en el gobierno de Eugenia Campos Galván.
Se ha pretendido responsabilizar de estos hechos a personas infiltradas, supuestamente de estados del sur, y también a Morena, acusaciones realizadas por el dirigente del PAN estatal y las diputadas del PAN en el Congreso del Estado.
Sin embargo, quienes presenciaron relatan otra historia, donde hay videos y fotografías en redes sociales, se puede valorar que la marcha se salió de control cuando hubo una respuesta contra las manifestantes, desde dentro del Palacio de Gobierno.
Lo irregular resultó que personal del palacio, comenzó a utilizar los extintores como un arma para intentar alejar a quienes desde las ventanas realizaban pintas en los muros, pues ya los vidrios habían sido quebrados desde que el contingente había llegado.
También, quienes desde dentro intentaban alejar a las manifestantes, utilizaron tablas y hasta palos de escoba, para alejar a las mujeres.
Esto generó un malestar mayor en la manifestación, comenzaron a acercarse al palacio desde la explanada de la plaza del Ángel, y los ánimos se caldearon, el palacio ya estaba rodeado de mujeres, y algunos curiosos que se fueron sumando a la confrontación.
Más de una hora después de esta confrontación, aparecieron dos sujetos desde el segundo piso, quienes trozaron la malla contra palomas, para poder lanzar dos bombas de gas lacrimógeno.
Sin embargo, esto hizo estallar en colera a las mujeres, mientras algunas corrían para poder respirar y otras vomitaban.
Como respuesta, comenzaron a prender fuego a las cartulinas que había pegado en algunos muros, luego el fuego creció por las maderas de los ventanales.
El fuego encendió también los ánimos de las manifestantes, quienes gritaban de emoción.
Minutos después aparecieron varios sujetos, quienes con extintores en manos llegaron hasta las ventanas para apagar el fuego, también utilizaron las extintores contra las manifestantes, hubo algunas agresiones de ambos lados.
Finalmente llegó una bombera, y el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, quien encabezó un operativo con más de 150 policías con equipo antimotines, parra dispersar a las manifestantes.