El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que esta semana firmará un acuerdo para que en las tortillerías del país sólo se utilice maíz blanco no transgénico. Esta medida será acompañada de aranceles a fin de que no se importe ese tipo de grano y se compre a productores nacionales.
Enfatizó además que en el proceso de los llamados a consultas dentro del T-MEC por parte de Estados Unidos ante la prohibición de México para no usar el maíz amarillo transgénico, México mantendrá su posición que no se permitirá el consumo humano de esos productos, “puede ser que nos lleven a un panel, pero es un asunto de salud pública”; y dentro de ese marco, reveló que Washington se ha rehusado a que ambos gobiernos realicen de manera conjunta una investigación para conocer los daños del consumo de maíz transgénico, “hay muchos intereses de por medio”.
Durante su conferencia matutina de este lunes en Palacio Nacional, se le preguntó sobre la temática y el mandatario aprovechó para dar a conocer que se ha detectado que se ha importado maíz blanco transgénico desde Sudáfrica. Agregó que se afirmaba que este producto no era transgénico, pero “hicimos el estudio y encontramos que sí es transgénico”.
Por ello, informó que firmará un acuerdo “para que en las tornillerías sólo se use maíz blanco y no transgénico y va a ir acompañado del establecimiento de aranceles para que no se importe maíz blanco y se compre a los productores nacionales. Porque también se dice se importa maíz blanco más barato, sí, pero resulta que ese maíz blanco también es transgénicos y tenemos las pruebas”.
Sobre el diferendo con Estados Unidos, que se opone a la prohibición en México de la importación de maíz amarillo transgénico para consumo humano, el jefe del Ejecutivo federal insistió en que esa medida se mantendrá.
“Hay esta consulta (mediante el T-MEC), estamos trabajando con ellos, con el gobierno de Estados Unidos, explicándoles cuál es nuestra postura. Les hemos dado opciones, se amplió el plazo para el uso de maíz transgénico (hasta 2025), aunque les molesta mucho que se diga transgénico, uno de los reclamos que nos hacen es que yo aquí en la mañanera, no les gusta que yo hable aquí de transgénico, pero bueno, el maíz amarillo, sólo para alimento de cerdos, de pollos, para forraje, y el maíz blanco para la masa, la tortilla, para alimento humano. Eso ya está definido. Se amplió el plazo para el uso de maíz amarillo en forraje, porque ya se vencía el plazo, nos plantearon que habían definido sus procesos de producción sus cosechas, dijimos adelante, dos años. Para que no haya problemas”.
Sin embargo, apuntó López Obrador, los representantes del gobierno estadunidense continúan insistiendo en que se pueda utilizar el maíz amarillo en consumo humano en México, “y no lo vamos a permitir, por eso es esta consulta, puede ser que nos lleve a un panel, pero es un asunto de salud pública”.
Insistió en que las agencias de salud realicen de manera coordinada un estudio para conocer los daños a la salud que conlleva el uso de maíz transgénico.
“Hemos tratado de convencerlos, lo que pasa es que hay muchos intereses de por medio, es que hagamos conjuntamente un estudio para saber a ciencia cierta si es transgénico o no y qué daños ocasiona a la salud. Y que esto es bueno para nosotros y para ellos, para los consumidles mexicanos y para los de Estados Unidos. No han querido aceptar, porque supuestamente tienen dictámenes de premios Nobel de biología, y hay mucho apoyo a centros de investigación y demás. Es sencillo, vamos a ponernos de acuerdo nuestras agencias de salud, vamos a trabajar conjuntamente en una investigación y ya sabemos si es dañino o no es dañino y no especulamos”.
El presidente remarcó que se debe poner orden en esta situación y no tener miedo a las controversias. La Jornada.