La gobernadora viola el artículo 127 de la Constitución, a recibir un sueldo mayor al del Presidente de la República
«Ningún servidor público podrá recibir remuneración, en términos de la fracción
anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la
establecida para el Presidente de la República en el presupuesto correspondiente».
El presidente Andrés Manuel López Obrador impulsa y promueve una política de austeridad, en la cual desde que inició su administración en el Gobierno de México, se redujo su sueldo, al señalar que se debe cumplir lo establecido constitucionalmente, sin embargo funcionarios, políticos de oposición e integrantes de órganos y entes que reciben recursos federales, han rechazado esta medida.
Tal es el caso de los gobernadores de oposición, como el caso de Eugenia Campos en Chihuahua, que recibe una remuneración mayor a la del presidente, 68 mil 386 pesos más que López Obrador.
Esto tras publicarse en el Diario Oficial del Estado de Chihuahua, la tabla de salarios de los funcionarios estatales.
El presidente tiene un sueldo de 112 mil 122 pesos mensuales.
Otros funcionarios y políticos que se rehusan a cumplir con este orden constitucional, además de los gobernadores y diversos funcionarios en los estados, son los titulares de órganos autónomos y electorales, como el Instituto Nacional Electoral, así como diversos Magistrados y Jueces del Poder Judicial Federal.
Incluso, desde el inicio de la administración de la Cuarta Transformación, inició una batalla jurídica entre quienes rechazan la reducción de sueldos, con una lluvia de amparos.
López Obrador ha manifestado que la austeridad republicana que aplica su gobierno ha permitido mantener e incrementar pensiones y becas a adultos mayores, personas con discapacidad, madres solteras trabajadoras y estudiantes de bajos recursos.
Sostiene que la función pública y los cargos de representación popular se debe tener por compromiso con los ciudadanos, así como el compromiso para beneficio del pueblo, y no para obtener riqueza ni privilegios, pues para eso está la iniciativa privada y el lucro mercantil.