El canciller ruso advirtió que actualmente el riesgo de un conflicto nuclear es «serio, real» y «no debe subestimarse».
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en entrevista para una cadena rusa, advirtió las razones por las que la actual crisis en las relaciones entre Rusia y EE.UU. puede ser tan peligrosa como la de los misiles de Cuba en 1962.
El canciller recordó que ya durante la Administración de Donald Trump, Rusia propuso reafirmar la declaración del exlíder soviético Mijaíl Gorbachov y el exmandatario estadounidense Ronald Reagan de que no habría ganadores en una guerra nuclear y un conflicto con el uso de ese tipo de armas no se debería desatar nunca. «Se llegó rápidamente a un acuerdo con la Administración Biden. En junio de 2021, durante la cumbre en Ginebra, nuestros presidentes hicieron una declaración», precisó Lavrov.
«No había muchas normas ‘escritas’ durante la crisis del Caribe. Pero las normas de conducta eran lo suficientemente claras. Moscú entendía cómo se comportaba Washington. Washington entendía cómo se comportaba Moscú», recalcó Lavrov, al indicar que actualmente también quedan «pocas reglas».
En concreto, el jefe de la diplomacia rusa mencionó el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés) que hoy en día «es el único instrumento de control de armas». Mientras, los acuerdos entre el Kremlin y la Casa Blanca como el Tratado sobre Misiles Antibalísticos y el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) fueron desmantelados. Además, Estados Unidos rechaza las propuestas de Rusia para iniciar una moratoria mutua.
Además, Estados Unidos rechaza las propuestas de Rusia para iniciar una moratoria mutua, pese a que Moscú abogó por acordar los mecanismos de verificación. Según Lavrov, Washington cree que los sistemas de misiles tácticos Iskander, desplegados en la región de Kaliningrado, incumplen los parámetros indicados en el INF.
«Sobre la base de la reciprocidad, se les invitó a venir a Kaliningrado y a nosotros a visitar las bases de defensa antimisiles estadounidenses en Polonia y Rumanía. Una oferta justa. Siguen rechazándola», remarcó el canciller ruso.
El futuro del START III, prolongado por cinco años poco después tras la llegada de Biden a la presidencia, fue examinado por las delegaciones de ambas naciones. Lavrov subrayó que dos rondas de diálogo en julio y en septiembre de 2021 fueron «útiles», ya que permitieron conocer las «serias discrepancias». Además, se acordó crear dos grupos de trabajo que deberían definir el objeto del tratado y las amenazas a abordar en las negociaciones siguientes.
No obstante, Washington se negó a continuar casi todo el proceso negociador tras el inicio de la operación militar especial de Moscú en Ucrania, iniciada para «salir en defensa de los rusos», según expresó el ministro. «Fueron bombardeados durante ocho años sin reacción alguna de Occidente, que solo alentaba las acciones rusófobas y neonazis del régimen de Kiev. Allí [en Ucrania], el [idioma] ruso estaba prohibido por ley en todas partes (en la educación, los medios de comunicación, la vida cotidiana) y se fomentaban las teorías y prácticas neonazis», acentuó. RT.