Chihuahua. La cabeza torcida, la sonrisa forzada, ojos de borrego a medio morir y el presidente deteniendo sus manos, fue una de las fotos más comentadas en redes sociales, en Chihuahua claro está, de la reunión de los gobernadores con AMLO, por la conmemoración de los 106 años de la Constitución Mexicana en Querétaro.
Y es que no solo causa curiosidad ver a la gobernadora panista Eugenia Campos rodeada de otros gobernadores morenistas, se trata de la actitud que toma siempre que está con Andrés Manuel López Obrador, risitas y lisonjas, mientras que por debajo de la mesa los ataques no cesan contra el presidente y la Cuarta Transformación.
Los comentarios no se dejaron esperar en redes, y algunos morenos que no desaprovecharon la foto para subir a sus redes, acusando a la gobernadora de «hipócrita».
Para nadie es desconocido la animadversión del gobierno duartista de Eugenia Campos, que en campaña utilizó uno de los argumentos más bajos, como el calificar de «comunismo» a morena, que no solo raya en la ignorancia, sino que le miente a los chihuahuenses.
Aún así, Chihuahua he sido muy bien tratado en los dos últimos presupuestos federales, la gobernadora no ha tenido problemas con los recursos federales, tampoco se lanza de frente, por el contrario, hasta se ha comprometido con el presidente, aunque no lo cumpla, como en el convenio para que la pensión a personas con discapacidad sea universal hasta los 64 años, en el que se comprometió a invertir el 50 por ciento en el estado, y el otro 50 por ciento por la federación, lamentablemente no lo ha cumplido.
La gobernadora chihuahuense no cuenta con apoyo popular, a año y medio de su administración, crisis de seguridad, acusaciones de corrupción en su gabinete, sus nexos con el ex gobernador César Duarte y la falta de acciones de gobierno en favor de los ciudadanos, la mantiene en una lugar desacreditado por parte de los ciudadanos, aunque la estrategia de su gobierno sea pagar a medios de comunicación para hablar bien de ella o pagar encuestas, para inflar su disque aprobación, en la vida real, eso no sucede.
