El fiscal de la CPI, Karim Khan, responsabilizó al primer ministro y al ministro de Defensa israelíes de «crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad» en el territorio «del Estado de Palestina».
Joe Biden calificó «indignante» la solicitud del fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, de órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa del país hebreo, Yoav Gallant.
«Y permítanme ser claro: independientemente de lo que pueda insinuar este fiscal, no hay equivalencia ninguna entre Israel y Hamás. Siempre estaremos con Israel frente a las amenazas contra su seguridad», expresó el presidente de Estados Unidos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, también aseguró que Estados Unidos «rechaza en esencia» la solicitud de órdenes de detención contra los altos cargos israelíes, así como «la equivalencia» trazada entre Israel y Hamás, que tachó de «vergonzosa».
«Estados Unidos ha dejado claro desde mucho antes del actual conflicto que la CPI no tiene jurisdicción sobre este asunto. La CPI fue establecida por sus Estados partes como un tribunal de jurisdicción limitada. Esos límites se basan en los principios de complementariedad, que no parecen haberse aplicado aquí en medio de las prisas del fiscal por solicitar esas órdenes de detención en lugar de darle al sistema jurídico israelí una oportunidad plena y oportuna de proceder», declaró Blinken.
«En otras situaciones, el fiscal se remitió a las investigaciones nacionales y colaboró con los Estados para darles tiempo a investigar. El fiscal no dio la misma oportunidad a Israel, que tiene investigaciones en curso sobre las acusaciones contra su personal», puntualizó el secretario de Estado estadounidense.