Un nuevo informe de la ONU destaca el uso deliberado de armas pesadas por parte de Israel en Gaza, calificándolo como un “ataque directo y deliberado contra civiles”.
La Comisión de Investigación independiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presidida por Navi Pillay, ha concluido una investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado, declarando este miércoles que “las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”.
Estos incluyen “el exterminio, los ataques deliberados contra civiles y bienes civiles, el asesinato selectivo, el uso del hambre como método de guerra, el desplazamiento forzado, la represión basada en el género de hombres y niños palestinos, la tortura sexual y actos de violencia equiparables basados en el género, así como la crueldad o brutalidad”, señaló Pillay al presentar el informe ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Ha enfatizado que el ejército israelí “reubicó por la fuerza a casi toda la población en la Franja de Gaza en un asentamiento inseguro e inhabitable” y utilizó armas pesadas en las zonas pobladas en un “ataque deliberado y directo contra civiles”.
Israel ha matado a más de 37 396 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, en Gaza desde el pasado 7 de octubre. Más de 85 523 personas también resultaron heridas. Más de 1,7 millones de personas también han sido desplazadas internamente durante la guerra.
Anteriormente, las Naciones Unidas ya han calificado a Gaza de un “lugar inhabitable” y han denunciado que “Israel está erradicando a toda una nación” en el enclave costero.