El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reitera la oposición de Washington a una ofensiva israelí total a Rafah, y cree que Israel no podrá eliminar a HAMAS.
En una entrevista concedida el domingo a CBS News, Blinken dijo que una invasión israelí a gran escala en la ciudad meridional gazatí de Rafah podría tener “potencialmente un costo increíblemente alto” para los desplazados palestinos y que era poco probable que incluso tal ataque eliminara al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Pese al rechazo de las Naciones Unidas y el mundo antero, Israel lanzó el 7 de mayo una operación militar en Rafah, aunque insiste en que se trata de redadas selectivas en algunas áreas de la ciudad, donde viven unos 1,5 millones de desplazados, más de la mitad de la población gazatí. Los bombardeos israelíes ya han provocado la huida de 300 mil habitantes de las partes orientales de la ciudad.
El jefe de la Diplomacia estadounidense pidió la retirada total del ejército israelí de Rafah, avisando que una invasión total en la ciudad provocaría “anarquía” en el enclave y un vacío del poder sin destruir HAMAS.
“Israel está en camino, potencialmente, de heredar una insurgencia en la que quedan muchos HAMAS armados, o si se va [de Rafah], un vacío lleno de caos, anarquía y probablemente llenado por HAMAS”, dijo.
Admitió que las tácticas usadas por el ejército israelí para aniquilar a la milicia élite palestina no han sido efectivas en los siete meses de la guerra, y argumentó que muchos de los combatientes de HAMAS habían regresado a ciertas áreas del norte de Gaza que Israel afirmaba haber destruido al grupo y sus fortalezas.
Preguntado sobre la razón por la que Estados Unidos ha decidido suspender el envío de armas a Israel, Blinken dijo que esta decisión se debe a que el ejército israelí no tiene ningún plan para proteger a los civiles palestinos y tampoco ha proporcionado un plan para la Gaza de post guerra.
En cuanto a la alta cifra de víctimas civiles en Gaza, el máximo diplomático estadounidense confirmó que las tropas israelíes habían matado a más civiles que combatientes de HAMAS desde que comenzó la guerra.
Israel comenzó una brutal guerra respaldada por Estados Unidos contra la sitiada Gaza el 7 de octubre, después de fracasar ante la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’ de HAMAS contra la entidad usurpadora en represalia por sus atrocidades contra el pueblo palestino y sus santidades.
Sin embargo, más de siete meses después de la ofensiva, y pese a haber asesinado a más de 35 000 civiles palestinos, el régimen de Tel Aviv no ha logrado sus objetivos jurados de esta ofensiva letal, antes que nada, la ‘eliminación de HAMAS’.