El ejército israelí intenta invadir ciudades del sur del Líbano que no ha logrado tomar pese a un año de mantenerlas bajo bombardeos aéreos, revela un informe.

La cadena de televisión libanesa Al Manar ha asegurado que la campaña terrestre de las fuerzas de ocupación para penetrar en el sur del Líbano ha entrado este martes en su décimo quinto día sin alcanzar su objetivo.

“Las fuerzas de ocupación sionistas no han conseguido afianzar su dominio en las localidades que asaltaron con la intención de ejercer un control absoluto”, ha evaluado el informe.

Especifica que las tropas israelíes no han podido infiltrarse en los barrios de la localidad de Naqoura, tras sufrir la pérdida de cuatro tanques durante enfrentamientos con los aguerridos combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).

Asimismo, ha señalado que las fuerzas sionistas tampoco han podido penetrar en las localidades de Aita al-Shaab y Meis al-Yabal, debido a que se han encontrado con la férrea resistencia de los lugareños que han defendido su tierra con una determinación admirable, conforme el medio local.

En otros puntos del sur del Líbano, en concreto en las localidades de Ramia, al-Qawzah, Yaroun, Aitaroun y Khiam, el ejército israelí ha sufrido pérdidas significativas. En la misma tónica, las tropas israelíes se vieron forzadas a abandonar las localidades de Al-Dhahira, Yarine, Boustan y Houla, así como también las inmediaciones de Marwahin.

En la región sureña libanesa, las fuerzas israelíes se mantienen en las afueras orientales de Maroun al-Ras, así como en las granjas ocupadas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba, Halta y Kfar Hamam. Allí, se ven inmersas en un constante cruce de fuego, enfrentando a diario los embates con cohetes lanzados por los combatientes de la Resistencia libanesa, según el informe.

Desde que el régimen de ocupación inició su devastadora ofensiva en la Franja de Gaza, el 7 de octubre de 2023, Israel ha desatado una ola de violencia y agresiones en todo El Líbano, que ha dejado al menos 3002 personas muertas y unas 13 492 heridas.

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