Noticieros, comentaristas y youtubers rusofóbicos festejaban el quiebre entre la Defensa rusa y los mercenarios de Wagner.

El fin de semana que acabamos de pasar, principalmente por la noche del viernes y las primeras horas del sábado, los medios occidentales se regozijaban y festejaban lo que hasta el día de hoy, conocemos como el quiebre entre el dueño del grupo de mercenarios Wagner, y los mandos altos del ejército ruso.

Yevgueni Prigozhin, dueño de Wagner, venía alertando a los mandos rusos por sus expresiones y críticas contra las ordenes del ejército ruso en su intervención en Ucrania, y desde que Wagner liberó la ciudad de Artemiovsk (Bakhmut), Prigozhin se lanzó con todo contra las cabezas de la defensa rusa.

Se supone que los Wagner tomarían unas «vacaciones», tras la liberación de Bakhmut, sin embargo, los videos de Prigozhin seguían apareciendo en sus redes sociales, acusando de corruptos e ineptos a los mandos del ejército ruso, y desembocó en un video el pasado viernes, donde Prigozhin llamaba a un acto de resistencia del pueblo ruso, contra los mandos del ejército, también los acusó de mentirle al presidente Vladimir Putin. Cosa interesante, Prigozhin, es amigo de Putin, y siempre se dirigió con respeto.

Otra cosa que genera suspicacia, es que las fuerzas de Wagner comenzaron a congregarse un día antes de que comenzara el supuesto caos.

Llegó el viernes cuando supuestamente Wagner tomó la ciudad de Rostov, pacíficamente, y sin realizar un sólo disparo, tomaron edificios militares y salieron ciudadanos rusos a manifestar su apoyo, en el grupo de telegram de Wagner se publicaron varios videos donde se mostraban estas imágenes de los rusos alimentando y vitoreando a los Wagner, obvio, la prensa occidental comenzó a hablar de una revuelta contra Putin, del fin del gobierno ruso, del inicio de una guerra civil y una revolución al interior de Rusia.

Ante la trágica contraofensiva de las fuerzas de la OTAN y Ucrania en el Donbbas, específicamente en la región de Zaporiyia, este hecho al interior de Rusia generó una ola mediática, era lo que occidente necesitaba para cantar victoria de las derrotas que actualmente viven en la guerra ucraniana.

Y es aquí cuando vimos, y aún vemos, a la mayoría de los noticieros occidentales hablando de una guerra civil en Rusia, no se diga de los canales de youtube que hablan de cosas militares y la guerra ucrania, de parte de occidente y la OTAN, que comenzaron a transmitir en vivo, hablando sobre la gran revuelta contra Putin.

Lo que literalmente volvió locos a estos comentaristas y opinólogos, fue que supuestamente Prigozhin ordenó «la toma» de Moscú, y se vio a una enorme columna de vehículos y tanques blindados rumbo a la capital rusa, mientras que en la ciudad comenzó una movilización de unidades militares, se bloquearon carreteras y calles con camiones y dompes, supuestamente para intentar bloquear el camino de los mercenarios.

Esto estalló las cabezas de los otanistas, desde distintos espacios mediáticos hablaban de la nueva revolución rusa, y como espectadores con palomitas de maíz, ponían transmisiones en vivo de distintas partes de Moscú, esperando el «gran estallido», la revuelta y la caída de Rusia.

Hubo algunos videos que, al día de hoy son cuestionables, sobre supuestos ataques de Wagner contra helicópteros y algunos muertos de la parte del ejército ruso, cosa que alimentó los deseos occidentales de la caída de Putin.

Al mismo tiempo que esto sucedía, el ejército ucraniano y las fuerzas de la OTAN realizaron varios contra ataques en Zaporiyia, al intentar aprovechar la situación de caos en Rusia, y la confusión de los mandos del ejército ruso, lo que sumó a la idea de que Prigozhin había pasado al lado de Ucrania.

Ya todo era esperar la llegada de la columna Wagner a Moscú, y como broche de oro, el mensaje del presidente Vladimir Putin al pueblo ruso, advirtiendo de una rebelión y advirtiendo que tal cosa era una traición directa, también que habría un castigo, occidente festejaba a lo grande.

Sin embargo, durante las primeras horas del sábado, mientras el mundo esperaba que el conflicto armado reventara en las entrañas de Rusia, ante la debacle que ha representado la contraofensiva en Ucrania, aparece la noticia de que el presidente de Bielorrusia, (de los principales aliados de Rusia), Alejandro Lukashenko, intervino en este conflicto y logró un acuerdo con Prigozhin, acuerdo que llevaría a Putin, y que finalmente fue aceptado.

Y la noticia llegaba como baldazo de agua fría, pues aún no se podía digerir lo que estaba pasando en Rusia por la movilización militar en Moscú y sus alrededores, cuando Prigozhin informa que la columna de Wagner, que estaba a 200 kilómetros de la capital rusa, se daba la media vuelta y regresaban a sus bases, que el mismo Prigozhin sería exiliado en Bielorrusia con varios de sus subalternos y una desconocida cantidad de sus tropas, así como que el gobierno de Putin, perdonaría la traición y no habría castigo, porque aún son reconocidos por sus logros en Ucrania.

Y así como surgió de la nada este rebelión, así pareció extinguirse, cosa que ni se entiende en occidente, ni tampoco gustó, porque ya había echado andar la campaña mediática de la guerra civil rusa.

Y así pasaron las horas del sábado y domingo, sin noticias nuevas al respecto, y en occidente y los opinólogos de la guerra, esperando cualquier cosa que pudiera detonar nuevamente en Rusia, pero se quedaron esperando.

Mucho se ha especulado sobre este extraño levantamiento de los Wagner contra los mandos del ejército ruso, puesto que semanas atrás, el Ministerio de Defensa ruso, había solicitado a todos los ejércitos rusos privados que participaban en Ucrania, a que se sometieran al mando del ejército ruso, cosa que no gustó a Prigozhin.

Se dice, que Prigozhin habría reaccionado antes de que lo obligaran a someterse a los mandos militares, porque ya venía quebrada esa relación y esto significaría que terminaría al final de todo, fuera del mando de Wagner, o incluso muerto.

De ser cierta esta rebelión de 24 horas, lo más seguro es que en próximos días o semanas, Prigozhin se «suicide» de manera extraña, tenga un extraño accidente o sea envenenado, cosas que suceden en Rusia.

Mientras tanto, la OTAN y los países aliados de Estados Unidos que mantienen una carnicería humana en Ucrania, siguen insistiendo en que este fue un golpe de estado que debilitó y exhibió que Putin no es tan fuerte, ni tiene tanto respaldo como dicen, aunque también desde que inició la guerra en Ucrania dicen que Putin no tiene respaldo, y así como dicen una cosa, dicen otra.

Lo que es verdad, es que son varias las tropas de Wagner que se han movilizado de Rusia Bielorrusia, cosa que ha puesto nerviosos a los ucranianos, porque la frontera con Bielorrusia a la capital ucraniana Kiev, está a sólo 100 kilómetros, y ahora Wagner podría atacar directamente la capital, entonces.

Entonces han comenzado a surgir todo tipo de teorías, y la posibilidad de que todo esto haya sido un perfecto montaje de bandera negra por parte de Rusia, para arrimar a Wagner y preparar una contraofensiva en Ucrania, y pues la guerra civil en Rusia, efímera e inexistente, se ha convertido en una alarma para la OTAN y Ucrania.

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