Líderes de Donetsk y Lugansk pidieron al mandatario de Rusia ayudarles a repeler las agresiones del Gobierno de Ucrania y evitar una catástrofe humanitaria.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció que los líderes de la República Popular de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL), Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, respectivamente, enviaron cartas separadas al presidente ruso, Vladimir Putin, en las que expresaron sus preocupaciones sobre el deterioro de la situación de la región de Donbás (este de Ucrania) y las amenazas de Kiev.
“Debido a la situación actual y para evitar víctimas entre la población civil y una catástrofe humanitaria”, solicitan a Putin que “ayude a repeler la agresión de las Fuerzas Armadas y formaciones ucranianas sobre la base de los artículos 3 y 4 de los acuerdos de amistad, cooperación y asistencia mutua entre Rusia y las repúblicas”, indicó Peskov.
Al respecto, Pásechnik alertó de que las acciones de Ucrania testifican que este país no tiene ningún deseo de llevar a cabo los acuerdos de Minsk, diseñados para reducir la tensión en el este del territorio ucraniano, y detener la guerra en la zona.
Según los dos textos, ambos líderes denunciaron que sus ciudadanos se ven obligados a abandonar sus hogares dado al agravamiento de la situación y a las amenazas del Gobierno ucraniano.
Sus alertas salen a la luz mientras las localidades de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) han sido escenario de numerosos ataques por el Ejército ucraniano. El domingo, al menos dos civiles murieron y una casa fue destruida como resultado de los disparos de las fuerzas ucranianas contra dicha región.
Ante tal situación, el mandatario ruso ordenó el lunes el despliegue de las fuerzas rusas en la zona en respuesta a las peticiones de los dirigentes de Dontesk y Lugansk, después de que reconociera la independencia y la soberanía de estas repúblicas, ambas ubicadas en la región de Donbás.