Chihuahua. Morena, el partido que gobierna y que surgió como una ola guinda que sigue creciendo, ha aumentado su tamaño de manera monstruosa, sin embargo este crecimiento también acelera el proceso de descomposición del partido, el ingreso de priístas y panistas y de grupos enteros con la afiliación masiva de este pasado domingo, en una jornada de marranadas y malas prácticas.
Fue descarado y grotesca la operación masiva que se vivió durante la jornada de votación en el estado, en los distintos municipios de movilizaron miles de personas a fin de elegir a los 90 consejeros de Morena, donde todas las viejas y malas prácticas fueron utilizadas, también hubo traiciones y pactos entre grupos, encabezados principalmente por el Delgado de Bienestar Juan Carlos de la Rosa y el presidente municipal de Ciudad Juárez Cruz Pérez Cuéllar, ambos se marranearon.
Utilizando millones de pesos, estructuras humanas y operativas, acarreo masivo, se registraron imágenes deleznables que quedarán para la historia de este partido, que se ha convertido en un monstruo de mil cabezas, con diferentes intereses algunos totalmente contrarios a lo que dio origen a este partido, de ideologías conservadoras y fascistoides, la derecha y la verdadera oposición al gobierno de la Cuarta Transformación se encuentran dentro de Morena.
La conformación del consejo estatal de morena es importante no solo para Morena, sino para todo el espectro político, nacional y local, pues adelanta y abre puertas de las próximas candidaturas del proceso electoral del 2024, por lo que no solo se movilizaron las fuerzas y estructuras del morenismo, también se involucraron estructuras municipales y del estado del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, utilizaron todos los recursos posibles sin vergüenza alguna.
En este ingreso masivo a morena, entraron los peores intereses contra los que Morena ha luchado, figuras del PRIAN impulsadas por distintos intereses, algunos aliados del mismo delegado Loera, otros del panista Pérez Cuéllar, donde se consolidó el duartismo con el apoyo de la gobernadora Eugenia Campos, aquí no hubo reglas.
Sin embargo, nos enfocaremos en lo sucedido en la ciudad de Chihuahua, los resultados de los distritos Sexto y Octavo, donde las vencidas se dieron principalmente entre Loera y CPC, y donde también jugaron otros con sus propias estructuras al intentar tener escaños de poder dentro del morenismo.
Sin duda alguna, dentro de este trochil hubo algunos con la trompa más grandota, descarado y vil la forma en que se realizó el acarreo de personas de escasos recursos, que se debe separar de la movilización de quienes acudieron por voluntad propia y por convicción a respaldar a sus candidatos a consejeros, ya sean morenos fundadores y de izquierda, hasta las viejas estructuras del PRIAN que en alianza con Loera o Cruz movilizaron como en los viejos tiempos.
No se necesita desmenuzar ni hacer investigaciones profundas con peritajes, los resultados son la máxima evidencia de la cochinada con que se operó ese día, la mayoría de los ganadores, llegaron embarrados y con compromisos, NO TODOS, pero cada quién tendrá que asumir y ser responsable de sus acuerdos, y como los utilizará ahora desde el consejo moreno.
No lavaremos la cara de nadie por más fundador de morena que sea, jugaron al nivel de sus contrarios, en algunos casos hasta más puerco, lo que los llevó a los primeros lugares en las listas, obvio es que tanto la primera pareja del 6 y del 8, son el ejemplo de lo que NO debe ser en morena que se dice de izquierda, progresista y de causas.
En el octavo, Luis Rascón y Herminia Gómez, pareja bendecida por el delegado De la Rosa y la secretaria Ariadna Montiel, no tuvieron empacho ni escatimaron en recursos para llevar camiones repletos de personas de colonias alejadas, con necesidad, donde se les ofreció dinero a cambio no solo de su voto, sino de la afiliación y soportar el sol y el calor por más de ocho horas que duró la operación total desde que salieron de sus colonias hasta que regresaron, obvio también iban algunos que realmente les dan su apoyo, los beneficios de Bienestar se agradecen y como fundadores de Morena, pues tienen cierta legitimidad pero no justificación; también se acusó que ventajosamente se colocó aquí la casilla en la Huerta Legarreta, donde tiene operación Luis Rascón, y fue evidente el voto para él, 632 votos y 604 para Herminia, bravo, «aprobaron el examen».
Sin embargo, Cruz Pérez Cuéllar no se quedó atrás, pues otro con 616 votos fue Fernando Robles Portillo, a quien nadie conocía, ni conoce, pero ahí estaba jugando a las vencidas con Luis y Herminia, la operación fue brutal, camiones cargados de personas que llegaban con papelitos donde se les instruía a las personas a votar por ciertas parejas, y que fueron exhibidos a la hora del conteo, donde la gente cansada, acalorada, asoleada y deshidratada cumplían con su voto, y confundían los nombres de los candidatos, mezclaban nombres y apellidos, ponían en una sola papeleta el nombre de los dos, o ponían el nombre de la mujer en papeleta de hombre, y viceversa, evidenciando que no conocían a los candidatos.
Aquí otro que se marraneó fue el delegado regional Marcelino Gómez, pero un poquito menos que Loera y Cruz, pero igual aprobó el examen.
No se diga en el distrito 6, donde Cruz demostró que aunque esté en Juárez, tiene una fuerza en Chihuahua y una alianza que cuajó con las viejas estructuras del PAN y del PRI, sindicatos charros del priísmo, el apoyo que le dio la gobernadora Eugenia Campos, el ayuntamiento de Bonilla, y grupos de priístas como Marco Quezada, claro está, el favor de cruzar el voto en 2021 a favor de Campos Galván y colocar a Lucía Chávira en la nómina del ayuntamiento de Juárez.
Aquí, al nivel de Luis Rascón, pero por el lado de Cruz y con mucho mejor operación, el también fundador Sebastián Torres, que en pareja con Edwiges Armendáriz fiel a Cruz, lograron 941 y 944 votos respectivamente, casi 600 votos más que los segundos lugares, MARRANAZOS y una operación pulcra, pero también descarada.
Aquí también se coló un priísta de lo que llamaban en sus tiempos, «las juventudes prístas», que trabajó con Marco Quezada, Garfio, y ahora Maru Campos, el conocido en el bajo mundo como «cucorrupto»; Héctor Francisco Ochoa, otro de Cruz Pérez Cuéllar, pero más directo a la gobernadora, tuvo 392 votos, imagínese usted, el morenismo votando por este personaje, ¡que no mamen!
Aunque aquí perdió Loera, logró meter a Valeria Cruz con 557 y a Héctor Bafidis con 375, aunque fueron superados en acarreo por Cruz y Maru, también aprobaron el examen.
Aquí nuevamente hubo mano de Marcelino Gómez, que logró algunos más para su grupo personal, y que con otros consejeros medio sueltos, podrían hacer la famosa «bisagra» entre Loera y Cruz.
En Ciudad Juárez, y todo el estado, estas cosas se repitieron, en mayor o menor medida, so movió mucho dinero, muchas estructuras, muchas personas, a nombre de Juan Carlos Loera o Cruz Pérez Cuéllar.
Un caso ejemplar de marranada, es la que se aventó otro de los jóvenes fundadores de Morena, Omar Holguín, quien es el actual presidente del inoperante consejo de morena, y era el delfín de Cruz para buscar la presidente del comité si no fuera impuesto que será mujer, este jovenazo obtuvo mil 988 votos, casi 2 mil votos en el quinto distrito, en Delicias, en una zona casi rural, sin duda alguna el premio al más puerco se lo llevó Omar, exentó.
Aquí ya no hay buenos ni malos, solo intereses personales, políticos y económicos, y muy alejados del pueblo, mientras que otros se han convertido en lo que juraron destruir.
Ya dedicaremos palabras a los demás consejeros del PRIAN que llegaron vía Loera o Cruz, porque el duartismo ya está adentro, algunos con Loera simulan perdón y sentimientos de lucha social, aunque otros no dejan de ser quienes verdaderamente son , mientras que con Cruz, son más libres de seguir siendo lo mismo de siempre.
Ha muerto la pureza del movimiento, Morena aprobó el examen para ser un verdadero partido político, ya ni si quiera de izquierda, pues han desplazado a la mayoría de cuadros sociales, a los jóvenes y mujeres de convicción, a los intereses del pueblo, las causas y la lucha de clases está más afuera que dentro y las viejas prácticas son utilizadas por todos, basta de hipocresías y puritanismo.
Adelantamos que desde este espacio, hemos decidido combatir la linea editorial del PRIAN y la derecha, de los fachos y conservadores, el neoliberalismo moribundo, ya sea fuera y dentro de Morena, ahora que el enemigo está en casa con más fuerza, no dejaremos de señalar.
No sentenciaremos a quienes con causa han soportado el arribismo, el desplazamiento, las traiciones, o que han tenido que cohabitar con el enemigo debido al pragmatismo de morena, y que de ahora en adelante será más destructivo, la lucha contra la derecha es fuera y dentro, mientras que las calles siguen siendo campo abierto para dignificar y reagrupar a la verdadera lucha social. Ahuizote.