En estos 3 días del nuevo año, ya van tres los asesinados por las tropas israelíes de ocupación, lo que augura mal presagio para este año en cuanto a crímenes y asesinatos, mas aún bajo el nuevo gobierno israelí que anunció más represión y colonización en contra de la población palestina en los territorios ocupados.
La madrugada de este martes, en un nuevo asalto al campamento de refugiados Duheisha al sur de Belén, los militares israelíes asesinaron al niño Adam Ayyad, quien falleció tras recibir una bala en el pecho. Otro niño de 10 años resultó herido por disparos en su mano.
Cabe recordar que las fuerzas de ocupación israelíes mataron a 224 palestinos, muchos de ellos son niños el año pasado de 2022, incluidos 59 palestinos de la gobernación de Jenin.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina condenó en los “términos más enérgicos”, el asesinato del niño Adam a manos de las fuerzas de ocupación.
En un comunicado, el ministerio informó que el “crimen atroz” ocurrió durante el “asalto bárbaro al campamento de Duheisha.
Nuevamente, crímenes atroces suceden bajo la indiferencia de la comunidad internacional, y en especial Europa y Estados Unidos que encubren o relativizan los crímenes cuando se trata de un aliado.