El gobierno de México ordenó la expropiación y la ocupación definitiva de una planta de hidrógeno de la empresa francesa Air Liquide en una refinería de la estatal petrolera Pemex en el centro del país.
En diciembre, el gobierno anunció la ocupación temporal, por causa de utilidad pública, de la Planta Productora de Hidrógeno denominada U-3400, ubicada en la refinería de Tula, en Hidalgo, a favor de Pemex Transformación Industrial (PMI).
«Se ordena la ejecución inmediata del presente decreto expropiatorio y, en consecuencia, la ocupación definitiva de la planta productora de hidrógeno U-3400», dice el nuevo decreto. Air Liquide, con sede en París, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
Tras anunciar la ocupación temporal a fines del año pasado, el gobierno emitió en febrero una declaratoria de utilidad en la que ordenaba a PMI, el brazo comercial de Pemex, solicitar a la Secretaría de Energía el inicio del procedimiento de expropiación de la planta.
El nuevo decreto señala que la interposición de cualquier medio de defensa por parte de la compañía «no suspende la ejecución inmediata» de las medidas y que PMI debe cubrir un monto de indemnización en términos de la Ley de Expropiación, pero no detalla la cuantía de la compensación.
«Dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación de este decreto, los interesados pueden acudir al procedimiento judicial a que se refiere el artículo 11 de la Ley de Expropiación, con el único objeto de controvertir el monto de la indemnización», agrega.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que inició en diciembre de 2018 y que concluye en octubre, ha buscado la autosuficiencia del país en combustibles con millonarias obras en el sector de la refinación.
Para justificar las medidas sobre la planta U-3400, la Secretaría de Energía ha dicho que la dependencia que tenía la refinería de Tula del hidrógeno provisto por un tercero ponía «en riesgo» la producción de gasolinas y diésel en la instalación. La Jornada.