La bola de nieve que generó el secuestro de los libros de texto continúan, aún con la distribución de los mismos, luego que al interior del gobierno de Eugenia Campos dejó un fuerte tufo a corrupción y negocio.

Chihuahua. Los «cuadernillos» de apoyo que surgieron como supuesta sustitución de los Libros de Texto Gratuitos, han sido un dolor de cabeza para la gobernadora Eugenia Campos, quien ya no siento lo duro sino lo tupido, tras la derrota política que obtuvo tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esto porque además de la ausencia de contenido educativo de calidad, estos cuadernillos pudieron haber sido un negocio repleto de corrupción y conflictos de interés.

Esto porque se dio a conocer que la empresa privada que imprimió los cuadernillos, en licitación directa, es «Impresos Y Artículos De Publicidad, S.A. De C.V.», (IMAP), propiedad del actual secretario de turismo estatal, Edibray Gómez.

Esto abre la puerta a una serie de delitos que se orquestaron desde palacio de gobierno, 43 millones de pesos no presupuestados que supuestamente fueron a parar a esta empresa del funcionario de Eugenia Campos, información que se ha filtrado, ante la negativa de las autoridades parra transparentar este proceso.

Aunque la mayoría de los medios locales intentan proteger a la gobernadora de este tema, es tal es escándalo que se ven obligados a filtrar información vía columnas, o algunos pocos medios que logran evadir la mordaza informativa de Eugenia Campos.

Es así que se le cuestionó directamente por parte de los reporteros a este funcionario, encargado del turismo en el estado, sobre estas acusaciones y la participación que hubiera tenido en la impresión de los cuadernillos.

El funcionario contestó notablemente nervioso, no negó, pero tampoco afirmó, dijo «desconocer» del tema, aunque sea un escándalo mediático, y dijo que desde que actualmente de dedica en la totalidad de su tiempo a su trabajo en turismo.

“No sé, absolutamente no. Ustedes son testigos de que 24/7 estoy enfocado por instucciones de la gobernadora en el tema de turismo”, insistió esto ya que dijo no tener idea del tema.

La secretaria de educación, también muy afectada por el tema de los libros, fue quien dijo que se derogaron 43 millones y medio de pesos por material para el nivel básico, algo así como 60 pesos por niño.

Los diputados de morena presentaron una denuncia formal ante la Auditoría Superior del Estado, y anunciaron que también la llevarán a la Secretaría de la Función Pública.

Edibray Gómez Gallegos es fundador y propietario de la imprenta IMAP, quien fue el beneficiario de casi 40 MDP en contrato sin licitación pública para realizar la impresión de los cuadernillos de Gobierno del Estado, que además de ser un crimen contra la educación de la niñez, son una estupidez.

Es importante señalar que empleados de la Secretaria de Hacienda de Gobierno del Estado confirman que no solo fueron impresos en IMAP, sino que el monto de los casi 40 MDP ya fue pagado a la imprenta del Secretario de Turismo.

Un comentario en ««No tengo idea», dice secretario de turismo por supuesta impresión de cuadernillos en su imprenta…»
  1. Verdaderamente es una tristeza que el dinero público se gaste en este tipo de acciones en la imprenta que sea, pero delicado que se haya hecho negocio con la problemática de los LTG, con humildad expreso que el Gobierno equivocó la acción, primero porque la SEyD participó a nivel nacional con un equipo de docentes para su elaboración, por otra parte el SNTE exigiendo la entrega de los mismos únicamente por sumisión a las indicaciones de AMLO, son los docentes quienes deben revisar y valorar los LTG , hacer análisis y comentarios sobre el tema, si les confiamos a nuestros hijos, debemos confiar en su capacidad, nadie puede aplaudir o criticar lo que no conoce, así que ambas partes actuaron de manera equivocada desde el momento que las acciones fueron meramente políticas sin importarles verdaderamente el proceso eduvativo de los Chihuahuenses, tantos temas urgentes y delicados y la Sección 42 se mobiliza por todo menos por el derecho de los agremiados, menos por exigir un servicio médico de calidad.

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