Se han generado preocupaciones de que las víctimas en Siria tras terremoto sean desatendidas mientras Turquía recibe todo tipo de ayuda.
El lunes una parte de Asia Occidental remeció por terremotos simultáneos, uno de magnitud 7,8 en Turquía y otro de 7,5 en Siria, además los temblores se sintieron en Irak, Chipre, Egipto, El Líbano y los territorios ocupados palestinos.
Autoridades y médicos informaron este jueves del registro de 12 mil 873 muertos en Turquía y 3 mil 162 en Siria por el desastre que están sufriendo estos dos países tras terremotos mortíferos; el balance de muertos sigue subiendo.
“Los sirios no deben ser olvidados”, dijo el miércoles a la cadena estadounidense CNN Aya Majzoub, directora regional adjunta de Amnistía Internacional (AI) para Oriente Medio y África del Norte, alertando que “a menudo, los que más sufren durante este tipo de desastres son los que ya eran vulnerables”.
Mientras unos 70 países y 14 organizaciones internacionales han ofrecido ayuda a Turquía tras el terremoto, tal como dijo el martes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la situación en Siria es bastante diferente debido al conflicto militar en este país, así como las severas sanciones impuestas a la nación siria.
Algunas de las áreas de Siria más afectadas por el terremoto están controladas por el Gobierno y otras por los combatientes respaldados por Turquía y Estados Unidos. Idlib, uno de los últimos bastiones de los terroristas en Siria, está controlado por la organización Hayat Tahrir Al-Sham (HTS).
Asimismo, a pesar de las consecuencias graves que causó el desastre natural en Siria, Estados Unidos y Europa se han negado a aliviar su presión sancionadora sobre el país árabe.
En este sentido, Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, señaló esta semana que la Unión Europea (UE) no va a prestar la ayuda humanitaria a Siria y que toda la ayuda del bloque fue enviada a Turquía.
Aunque Damasco se ha manifestado listo para trabajar con todos los que quieran proporcionar ayuda a Siria, muchos han rechazado ofrecer respaldo a este país con el fabricado temor de que el Gobierno central no traslade las ayudas a todas las partes afectadas por el seísmo.