Clasista y racista. En un vieja y repetitiva narrativa de los gobiernos del PRIAN, negar a los chihuahuenses, para no atender las exigencias de los ciudadanos.
Chihuahua. La gobernadora María Eugenia Campos Galván, no sólo faltó el respeto a los padres de familia y maestros que se manifestaron el pasado miércoles en la ciudad de Chihuahua, quienes le exigen no detener la entrega de Libros de Texto Gratuitos en las escuelas públicas.
Con una actitud antipática, la gobernadora se refirió a los ciudadanos que se manifestaron, y que se trasladaros desde varios municipios del estado, como «no oriundos de Chihuahua», y sin prueba alguna dijo que «tenían acento sureño».
Cabe destacar que la mayoría de los padres de familia que se trasladaron fueron de Ciudad Juárez, una ciudad fronteriza, donde una gran parte de la población tiene sus orígenes familiares en estados del sur.
Se atrevió a decir también, que no le exigieran la entrega de libros, porque no eran de Chihuahua, y pidió fueran a sus estados a manifestarse; aunque solamente Chihuahua y Coahuila se encuentran en esta violación del derecho a la educación.
También intentó minimizar la marcha, donde la mayoría de los medios hablaron de 4 o 5 mil pesos, pero ella dijo que eran mil 200. Cabe destacar que Eugenia Campos les cerró las puertas del palacio de gobierno y nunca hizo acto de presencia.