La ciudad de Kiev fue atacada por las fuerzas de Rusia desde la víspera del Año Nuevo y los bombardeos continuaron en el primer día del 2023.
La capital de Ucrania sufrió un nuevo ataque aéreo la madrugada de este lunes, tras el fin de semana de Año Nuevo marcado por bombardeos rusos que dejaron al menos cuarto muertos en varias ciudades.
Kiev fue remecida el lunes por un nuevo ataque aéreo, y la administración militar de la ciudad ordenó a los pobladores acudir a los refugios.
El sistema «de defensa aérea está funcionando. En este momento, 16 blancos aéreos han sido derribados sobre la capital», agregó en la red Telegram. «La alerta aérea continúa, ¡permanezcan en los refugios!», urgió.
El sábado, la capital y otras ciudades fueron atacadas con misiles y drones de fabricación iraní, que dejaron tres muertos, mientras una persona más murió el domingo en la región sureña de Zaporiyia.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó de una explosión el lunes en el distrito de Desnyanski, donde «un hombre de 19 años fue hospitalizado», agregó.
Los ataques rusos de Año Nuevo apuntaron a áreas céntricas de ciudades grandes, indicó Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodimir Zelenski, quien lo calificó como un giro en las tácticas de Moscú.
«Rusia ya no tiene metas militares y trata de matar todos los civiles que sea posible y destruir instalaciones civiles», tuiteó. «Es una guerra para matar».
Además de los cuatro muertos, decenas de personas resultaron heridas, agregaron las fuentes.
El 31 de diciembre, la artillería rusa golpeó una localidad en las afueras de Jersón, donde Yaroslav, un niño de 13 años, resultó herido.
Posteriormente, las fuerzas rusas atacaron el hospital donde yacía el menor en cuidados intensivos.
El ataque ruso dañó el hospital de Jersón y dejó a esa ciudad y sus alrededores sin electricidad.
La fuerza aérea de Ucrania dijo que 45 drones de fabricación iraní fueron destruidos en los ataques. 13 fueron derribados la última noche de 2022 y los otros 32 pasada la medianoche. DW.