Así llamaba la atención de las autoridades de Estados Unidos para evitar extradiciones.
Estados Unidos. El silencio de la mayoría de los medios de comunicación en México sobre el juicio de Genaro García Luna, podría comenzar a revelarse con los testimonios de los testigos, tal es el caso de «El Conejo», quien explicó como el secretario de seguridad de Felipe Calderón pagó a medios para evitar la extradición de «el Rey Zambada».
Israel Ávila, alias «El Conejo», testigo protegido indicó a la Fiscalía norteamericana, la presencia de un periodista, del que no dio el nombre, que ayudó a los Beltrán Leyva a difundir la detención de “El Rey” Zambada para que las autoridades no lo cambiara antes de presentarlo.
Ávila, quien era el contador de los hermanos Pineda Villa, ayudante de los Beltrán Leyva y luego miembro del Cártel de Sinaloa, confirmó que se le entregaba dinero directamente a García Luna y que lo tenían registrado en sus libros como “El Tartamudo” ó “El Metralleta”, debido a su tartamudez.
Jesús García, periodista del diario La Opinión de Los Ángeles narró que “Un periodista del que no dijo nombre ayudó a los Beltrán Leyva a difundir la detención de ‘El Rey’ Zambada para que autoridades no lo cambiaran antes de presentarlo. Ese periodista avisó a otros. Era parte de la guerra narco”.
El testigo presentado por la Fiscalía declaró que tanto García Luna, como Luis Ángel Cabeza de Vaca recibían dinero constantemente por parte del crimen organizado, confirmó que el secuestro de García Luna fue por orden de Arturo Beltrán Leyva y que los hermanos Pineda Villa lo coordinaron y que el acusado permitía y proporcionaba lo necesario para que “El Grande” y otros narcos se disfrazaran de agentes de la extinta SIEDO para, por ejemplo, detener al “El Rey” Zambada.
Previo a la declaración de Israel Ávila, se escuchó el testimonio de Raúl Arellano Aguilera, exagente de la extinta Policía Federal (PF), quien detalló cómo se permitía el tráfico de drogas, dinero y armas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) durante el Gobierno de Felipe Calderón.
De igual forma, Arellano Aguilera declaró que vio que el entonces director general de Aeropuertos de la Policía Federal, Óscar Moreno Villatoro, “recibiría una maleta con dólares” y que “recibía las visitas de otros directores de aeropuertos al interior de su oficina en el AICM” y que incluso, en una ocasión, en 2007, llegó “el encargado del Aeropuerto de Toluca” y que “cuando iba a entrar a la oficina del jefe Villatoro, un compañero salía de la misma y al pasar, chocaron, y se le cayó maleta, y cuando se abre, traía dinero, dólares”.