El canciller ruso ofrece una rueda de prensa después de su intervención este sábado en el 78.° período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ofrece una rueda de prensa después de su intervención este sábado en el 78.° período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se celebra en Nueva York.
El canciller ruso destacó ante los periodistas que durante el discurso en la Asamblea General de la ONU Moscú intentó exponer «lo más claramente posible» su enfoque sobre los asuntos mundiales, la evolución de las relaciones internacionales, así como las maneras de solucionar los problemas que puedan surgir en estas.
«En primer lugar, mediante la búsqueda de un acuerdo mutuo, sobre la base del respeto mutuo de todos los Estados sin excepción. Esta línea está ganando cada vez más apoyo en el Sur Global, pero los países del Occidente colectivo se resisten», señaló Lavrov, agregando que los países occidentales intentan mantener su dominio en todos los ámbitos y ampliar su posición «hegemónica».
Asimismo, el canciller destacó que la parte rusa mantuvo más de 30 reuniones con sus socios en el contexto de las sesiones de la Asamblea General de la ONU. Con ellos, «discutimos las perspectivas de las relaciones bilaterales, hay muchos proyectos nuevos, interesantes y prometedores que estamos dispuestos a implementar junto con amigos sobre la base del beneficio mutuo», explicó.
Durante la conferencia de prensa, Lavrov abordó el conflicto ucraniano, señalando que los países occidentales no están interesados en que se resuelva por la vía pacífica, sino que, por el contrario, afirman que «Rusia debe ser derrotada en el campo de batalla».
A partir de esto, «sacamos la conclusión de que nadie quiere mostrar seriamente que comprende lo que está sucediendo, incluidos aquellos que lo entienden, ya que en realidad, no quieren hacerlo de forma pública», sostuvo. «Y en estas condiciones, si quieren que sea en el campo de batalla, pues bien, que sea en el campo de batalla», dijo.
El ministro indicó que Moscú está dispuesto a sentarse en la mesa de negociaciones para poner fin al conflicto, pero no considerará ninguna propuesta de alto el fuego porque ya ha sido engañado una vez. Al mismo tiempo, tampoco piensa concederle ningún ‘engagement’ (compromiso, en español) al líder ucraniano, Vladímir Zelenski, para que levante la prohibición de que Kiev y Moscú negocien.
«Zelenski y todos los que lo dirigen en Washington, Londres y Bruselas dicen firmemente y al unísono: ‘No hay otra base para la paz que la fórmula de Zelenski’. Pero la fórmula de Zelenski, que puede describirse de diferentes maneras, es absolutamente irrealizable. Simplemente irrealizable y todo el mundo lo sabe», expresó el ministro. Información de RT.