Fuerzas israelíes ataron explosivos en el cuello de un anciano palestino y lo obligaron a inspeccionar áreas utilizadas por HAMAS, antes matarlo a él y a su esposa.
Así lo reveló una investigación del sitio web de noticias israelí HaMakom, y añadió que el incidente tuvo lugar en mayo del año pasado, cuando soldados israelíes de varias brigadas diferentes se concentraron cerca de la casa de la pareja palestina, ambos de unos 80 años, en el barrio Al-Zeitun de la ciudad de Gaza.
Un soldado israelí dijo al medio hebreo que tras colocar los explosivos alrededor del cuello del hombre palestino, le dijeron que si hacía algo mal, “la persona detrás de él tirará de la cuerda y su cabeza se separará del cuerpo”.
El soldado añadió que el anciano “caminó con nosotros durante ocho horas, a pesar de que es un hombre de 80 años y a pesar de que no podía huir de nosotros. Y eso sabiendo que hay un soldado detrás de él que puede tirar de la cuerda en cualquier momento, y ya está”.
En ese momento, las fuerzas israelíes habían lanzado su tercer asalto terrestre en la zona de Zeitoun, después de participar en intensos combates con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y otros grupos de la Resistencia palestina.
HaMakom dijo que la Brigada Nahal, la Brigada Carmeli y la Unidad Multidimensional decidieron utilizar al anciano palestino, que usaba un bastón para desplazarse, como escudo humano.
El régimen de Israel perpetró un genocidio en Gaza durante 15 meses, que ocasionó la muerte a más de 48 000 palestinos y heridas a más de 111 600, en ambos casos la mayoría mujeres y niños.