Chihuahua. En un cambio de postura radical, la gobernadora de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos Galván ha manifestado de nueva cuenta, su disposición para trabajar en coordinación con el próximo gobierno de la 4T, encabezado por Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia en octubre.
Al ser cuestionada por la prensa sobre su postura ante el nombramiento de algunos de quienes serán parte de su gabinete en la Presidencia de la República, la mandataria reiteró su disposición a trabajar en coordinación, en donde manifestó que este comentario no se trataba de «un doble discurso», ante la actual relación que tiene con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que ha sido destacado por los insultos y las acusaciones que lanza la gobernadora, sus cercanos en el gobierno estatal y los diputados en el congreso local y en la Cámara de Diputados.
Esta postura de quiebre y culpas de Eugenia Campos al presidente López Obrador, generó un malestar en los chihuahuenses, que se vio reflejado con el resultado de las pasadas elecciones, en donde el PAN sufrió un dura derrota que demostró que Chihuahua ha comenzado a simpatizar con la Cuarta Transformación, y rechaza las omisiones del gobierno estatal, que de todo responsabiliza a la federación.
«Rrefrendo mi disposición, del estado de Chihuahua y los chihuahuenses para trabajar con el gobierno federal, y no es un doble discurso», dijo Eugenia Campos, luego de que durante los últimos meses agudizó sus ataques contra morena y AMLO, al grado incluso de encabezar una andanada mediática local, para «pendejear» al gobierno federal.
En este sentido, la gobernadora, sin que se le pidieran explicaciones, aseguró que la relación con AMLO no se logró debido a terceros, personas que según ella, hablaron mal de ella al presidente.
«Con el presidente Andrés Manuel López Obrador hubieron voces discordantes que se ocuparon de hablarle al oido de una forma muy perversa y distorsionada, y eso no ayudó a la relación entre Chihuahua y el gobierno federal», dijo.
Cabe destacar que Eugenia Campos acordó con el presidente López Obrador, realizar el convenio para que en Chihuahua se aplicará, como en la mayoría de los estados, la pensión universal para personas con discapacidad, a fin de que la federación aportará un 50% y el gobierno de Chihuahua el otro 50%, situación que al día de hoy Eugenia Campos ha rechazado. De igual forma la negativa para firmar el convenio para federalizar el sistema de salud, por el contrario, el tema de la salud también ha sido utilizado como bandera política para golpetear a la 4T, entre otra serie de señalamientos contra el presidente y morena a nivel nacional.