Luego de que la corte de Nueva York encontrara culpable a Genaro García Luna por cinco cargos y, ante las declaraciones de testigos en el juicio, la Fiscalía General de la República (FGR) investiga a su círculo cercano por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Tanto Luis Cárdenas Palomino como Ramón Eduardo Pequeño, quienes durante dos sexenios ocuparon cargos de alto rango en la policía liderados por García Luna como titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), están en la mira de Estados Unidos por presuntamente haber brindado protección al Cártel de Sinaloa.
Y, aunque la FGR explicó que el gobierno estadounidense no ha presentado ninguna petición en la que solicite la detención con fines de extradición de Cárdenas, Pequeño o algún otro excolaborador, ya son investigados tras darse a conocer los delitos en el juicio.
Desde hace una década, en nuestro país se determinó que quienes declararon contra los ex colaboradores de García Luna eran testigos de oídas, pues se enteraron de probables delitos a través de terceras personas.
Por ejemplo Armando Espinoza de Benito, un hombre cercano a García Luna que se desempeñó como jefe de División de Investigación de la Policía Federal, fue señalado por Sergio García Villarreal como “intocable” por su presunta colaboración con Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, líderes del Cártel de Sinaloa.
Además, los expedientes han revelado que los comandantes de la Policía Federal, Eusebio Édgar Millán, Igor Labastida, Cárdenas Palomino y Francisco Javier Gómez, director de Despliegue Regional, “se quedaban con el dinero que la gente del cártel de Sinaloa enviaba para efectuar los cambios de los jefes regionales a nivel República”.
Millán fue asesinado en su domicilio de la colonia Guerrero y Labastida en una fonda cerca de las instalaciones de la AFI en la Ciudad de México.
Mientras tanto, Jesús Reynaldo Zambada “El Rey”, declaró en el juicio que recibía protección de agentes que colaboraban en la PGR, y también de quien fuera comandante de la Policía Federal, Édgar Enrique Bayardo del Villar.
Bayardo del Villar fue asesinado por órdenes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, pero antes solicitó ser incorporado al programa de testigos colaboradores de la PGR, luego de que salieran a la luz sus vínculos con la facción de “El Rey”.