El ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, pidió este 31 de diciembre el regreso de los colonos judíos a la Franja de Gaza y sugirió que se debería animar a la población palestina a emigrar a otras naciones.
Tras meses de intensos combates entre el Ejército de Israel y el movimiento palestino Hamás, desde los altos círculos políticos de Tel Aviv comienzan a resonar cada vez más las voces que piden un control total de la Franja de Gaza por parte de las autoridades israelíes.
«Para tener seguridad debemos controlar el territorio [de la Franja de Gaza]. Para controlar militarmente el territorio durante mucho tiempo, necesitamos una presencia civil», afirmó Smotrich a medios locales luego de que un periodista le preguntara su opinión acerca del restablecimiento de los asentamientos ilegales israelíes en el enclave palestino.
También sugirió que el Gobierno de Israel debería «animar» a los residentes palestinos de Gaza a emigrar a otros países de forma ordenada ante la escalada bélica que se ha vivido en los últimos meses, y que ha dejado más de 21.000 muertos en Gaza y unos 1.200 del lado israelí.
«Si actuamos de forma estratégicamente correcta y fomentamos la emigración, si hay 100.000 o 200.000 árabes en Gaza y no dos millones, todo el discurso del día después [de la guerra] será completamente diferente. Ayudaremos a rehabilitar a estos refugiados en otros países de forma buena y humana con la cooperación de la comunidad internacional y los países árabes de nuestro entorno», comentó Smotrich, quien también es jefe del partido ultranacionalista Sionismo Religioso.
Fuentes consultadas recientemente por Sputnik aseguran que el Gobierno de Israel tiene planes para reubicar a decenas de miles de palestinos en los países vecinos de la Franja de Gaza, como Egipto.
Sin embargo, el ministro de Finanzas no ha sido el único que ha sugerido un control total de la Franja de Gaza por parte de las autoridades del país hebreo. El propio primer ministro Benjamín Netanyahu ha dicho que es probable que Tel Aviv asuma el control del territorio palestino cuando termine su ofensiva militar. Y aunque Netanyahu ha comentado que el único objetivo de su país es «destruir a Hamás», la realidad es que la mayor parte del territorio gazatí ha sido devastado.
En 2005, Israel retiró a sus tropas y a sus colonos de la Franja de Gaza. Con ello, terminó su presencia ilegal en el enclave palestino, que mantenía desde 1967. Sin embargo, mantuvo el control de las fronteras e impuso un régimen de seguridad tan estricto que a Gaza se le conoce como «la prisión al aire libre más grande del mundo».
Todos los asentamientos en territorio palestino ocupado se consideran ilegales según el derecho internacional y la ONU.