Esos actos de provocación de los colonos israelíes rompen acuerdos internacionales de décadas que prohíben las incursiones, oraciones y rituales a los cultos de los musulmanes.
Cientos de colonos israelíes irrumpieron este miércoles en la mezquita de Al-Aqsa, Jerusalén ocupada, antes de la provocativa «Marcha de la Bandera».
Las autoridades israelíes desplegaron más de 3 mil policías y establecieron puestos de control militares en las carreteras principales, también anunciaron que cerrarían las rutas principales y la participación de más policías.
Según medios de prensa, los colonos realizaron rituales, cánticos con frases como «muerte a los árabes» y danzas talmúdicas durante su incursión, además se reunieron con rabinos y el ex legislador israelí de extrema derecha Moshe Feiglin, mientras que las fuerzas israelíes impidieron a los palestinos entrar al lugar sagrado.
La manifestación extremista se produce después de que el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, a través de una entrevista radial amenazara con asaltar el lugar.
Itamar dijo «Necesitamos golpearlos en el lugar más importante para ellos. Todos los años dijeron que no era apropiado y que no era el momento. Pero es todo lo contrario. Si les cedemos terreno, obtendremos un 7 de octubre».
Por otra parte, el grupo Hamás escribió en un comunicado “El permiso otorgado por el gobierno de ocupación fascista a las bandas de colonos para organizar la llamada ‘Marcha de las Banderas’ en las calles de la ocupada Al-Quds [Jerusalén]… confirma la arrogancia de este gobierno fascista y el enfoque de la ocupación encaminado a judaizar al pueblo. Santidades”.
Hamás aseguró que “El permiso otorgado por el gobierno de ocupación fascista a las bandas de colonos para organizar la llamada “Marcha de las Banderas” en las calles de la ocupada Al-Quds (Jerusalén)… confirma la arrogancia de este gobierno fascista y el enfoque de la ocupación encaminado a judaizar al pueblo. santidades”.
El comunicado advirtió de las consecuencias de continuar con esas políticas criminales contra los lugares sagrados, especialmente la Mezquita de Al-Aqsa.
Videos publicados a través de las redes sociales muestran a varios palestinos, quienes fueron atacados por los colones bajo la complicidad de las autoridades y detenidos luego de las palizas.