A pesar de no haber logrado ningún resultado en la línea de contacto militar, Kiev todavía está tratando de convencer a sus patrocinadores occidentales de su capacidad de resistir al ejército ruso, y para ello está tratando de trasladar las hostilidades al territorio ruso.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, afirmó que los contraataques de las fuerzas ucranianas fracasaron y no lograron sus objetivos en ninguno de los frentes de las operaciones militares.
En una reunión con los comandantes de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, Shoigú dijo que “las unidades de las fuerzas rusas siguen derrotando las formaciones ucranianas hacia el oeste y fueron liberadas el mes pasado las localidades de Nevelskoye, Orlovka, Tonenko y Krasnoye en la República Popular de Donetsk y la aldea de Mirnoy en la región de Zaporozhie”.
El Titular de Defensa agregó que en total, desde principios de año, se han liberado 403 kilómetros cuadrados de tierras de las nuevas regiones de la Federación Rusa. De igual manera, desde enero pasado, las fuerzas ucranianas han perdido más de 80 mil soldados y 14 mil unidades de armas, incluidos más de mil doscientos tanques y otros vehículos blindados de combate.
Shoigu señaló que a pesar de no haber logrado ningún resultado en la línea de contacto militar, Kiev todavía está tratando de convencer a sus patrocinadores occidentales de su capacidad de resistir al ejército ruso, y para ello está tratando de trasladar las hostilidades al territorio ruso.