Chihuahua. ¿A quién extraña?, la patética postura que ha tomado el presidente municipal de Chihuahua Marco Bonilla, la doble moral y la vileza con que salió a defenderse tras haber sido declarado un agresor verbal de la diputada Brenda Ríos, fue declarado, «al momento», un posible violentador de género por haber minimizado la función de la diputada, así como haber desdeñado sus criticas a su administración con el comentario simplón de la ropa que usa la legisladora.
Antes de continuar, aquí somos claros y reconocemos que la diputada recién llegada a morena no es una perita en dulce, como se dice, ella arrastra con grandes acusaciones de corrupción, en su paso como delegada de la SEMARNAT en tiempos del duartismo, cuando Enrique Peña Nieto era presidente y la corrupción campeaba a sus anchas en todo el estado y el país, recién casada con Alex Le baron, quién era delegado de la CONAGUA, se sirvieron con la cuchara grande para otorgar permisos de explotación de pozos, allá donde la comunidad mormona Le Baron explota territorio nacional, así que como luego dicen, una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Sin embargo ahora en la 4T, gracias a los acuerdos, sabrá dios cuales$$$, con la secretaria nacional del Bienestar Ariadna Montiel, la ex militante del PVEM busca a toda costa ser la candidata de morena a la presidencia municipal de Chihuahua en 2027, algo que no gusta para nada ni a los morenos fundadores ni a los chihuahuenses que simpatizan con morena y que rechazan que políticos chapulines del régimen prianista se coloquen en morena como candidatos, y por eso los resultados en Chihuahua capital, derrota tras derrota electoral con candidatos del PRI y PAN, que nada tienen que ver con el proyecto que AMLO fundó, algunos tan descarados que predican en público la 4T, y en privado escupen a la marca y en su momento al mismo AMLO.
Pero esto no ha detenido que sigan llegando los chapulines, y con la promesa sabrá dios de quién, Brenda Ríos ha tomado una postura de ataques constantes contra Bonilla y su administración, «recalcitrante» dicen algunos, y que ha sido ignorada por el alcalde, los medios de comunicación bajo la línea editorial de los convenios con el municipio e incluso de los grupos morenistas que nada quiere tener que ver con ella, aunque el cariño también se compra y se dice que ha comenzado a tener acercamientos para apoyar a la senadora Andrea Chávez, en su sueño por ser gobernadora, y algunos cercanos a la senadora comienzan a respaldar, desde el anonimato a Brenda Ríos.
Entonces, Bonilla con su baja estatura política y poca capacidad de debate cayó redondo y utilizó la sucia estrategia del panismo cuando son atacados, en el suelo de la política, optó por criticar a la diputada por la forma en que llegó a la SEMARNAT en su pasado y remató con criticar la forma en que Brenda Ríos se viste, de marca, porque la señora puede y tiene con «queso las gordas», dinero no le falta.
Tal vez Bonilla intentó exponer esto de la vestimenta queriendo generar molestia al interior del morenismo que predica la austeridad republicana, sin embargo Bonilla parece ser de esos panistas que confunden la gimnasia con la magnesia, pues la austeridad republicana de la 4T es para la función pública y el trabajo como funcionarios y representantes populares y nada que ver con la vida privada.
Obvio que a pesar de que la prensa que omitió o hizo «como que la virgen les hablaba», no notaron esta agresión del alcalde panista a la diputada de morena, además de que hay línea, pero la falta no fue ignorada por muchas y muchos, inmediatamente las diputadas de morena salieron en respaldo de Brenda Ríos y realizaron una protesta contra la agresión de Bonilla, obvio que esta manifestación fue censurada por la mayoría de la prensa local.
Sin embargo la diputada no desaprovechó este bonillazo del presidente municipal y lo denunció por agresión política de género, algo que el panismo local rechazó y de la misma forma vil del alcalde, minimizaron la falta, cosa que no fue igual con el ex panista, corralista regidor de morena Miguel Riggs, otro recién llegado y no muy querido en morena, que semanas después cometería una agresión similar pero mucho más grave en contra de la sindica Olivia Franco, a quién supuestamente llamó «pendeja» en una sesión de comisión vía zoom, y la agresión fue en vivo y quedó grabada; aquí el panismo que ignoró y no vio la agresión de Bonilla contra Brenda Ríos, aquí sí se dejaron caer, y duro, aunque merecido posiblemente, se notó la imparcialidad del actuar con este tema de la violencia política de género, que se ha convertido en una peligrosa arma política más allá de cambiar la realidad.
Entonces, la denuncia de la diputada no prosperó en el Instituto Estatal Electoral IEE, pero recurrió al Tribunal Estatal Electoral TEE, donde la cosa se revirtió y Bonilla quedó expuesto como un agresor de género, obvio que la cosa no acaba aquí y Bonilla irá a los tribunales federales para intentar quitarse esta mancha que lo puede imposibilitar para su carrera política, mientras que en el IEE tendrán que retomar el tema e investigar sí Bonilla es efectivamente un agresor.
Lo patético y asqueroso de esta historia, es que Bonilla nuevamente sale a intentar engañar a los chihuahuenses, aprovechando el control que tiene con la prensa local, utilizó sus redes para mentir descaradamente y victimizarse, pues en un video en sus redes sociales el alcalde soltó otro bonillazo, y aseguró que la declaratoria del TEE le impide «defenderse» de los «ataques» de sus contrarios, y no nomás eso, el vato hasta se atrevió a compararse con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y acusó a las autoridades electorales de ser manipuladas, a los consejeros los minimizó y los acusó, bueno todo un espectáculo digno de revisarse, y ¿cómo no?, también de burlarse.