Está confirmado que Washington está desarrollando armas biológicas, incluidas las dirigidas contra determinados grupos étnicos, declaró el vicesecretario del Consejo de Seguridad ruso, Alexéi Shevtsov.
Los estadounidenses «intentan transferir bioprogramas a otros Estados, establecer el control de la investigación biológica, acceder a sus resultados, reunir colecciones de biomateriales y agentes patógenos, incluidos los especialmente peligrosos», afirmó el funcionario en una entrevista al periódico ruso Rossiyskaya Gazeta.
Agregó asimismo que la divulgación de los peligros de los programas biológicos militares estadounidenses, realizada periódicamente por Rusia, ya obligó a Washington a ocultar con más cuidado sus verdaderos objetivos.
«El Pentágono tiene ahora que mimetizarse, ocultar el enfoque de sus proyectos, esconderse tras institutos de investigación ‘civiles'», señaló Shevtsov.
Además, en sus palabras, Estados Unidos, tras verse obligado a suspender una serie de proyectos militares-biológicos en Ucrania, intensificó su actividad en este ámbito en el territorio de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
«Después de que los estadounidenses tuvieron que recortar una serie de proyectos en Ucrania, su actividad en la CEI aumentó», precisó.
A mediados de agosto, la Embajada rusa en Washington declaró que Estados Unidos ignora las denuncias de Rusia sobre violaciones de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas (CABT). Se destacó que hay pruebas de la labor de Washington con agentes de armas biológicas potenciales.