Sinaloa. La madrugada y mañana de este lunes, se registraron varios enfrentamientos en diferentes puntos de Culiacán, de acuerdo a medios locales podría tratarse del inicio de la guerra entre los grupos del crimen organizado que controlan los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y la familia de Ismael “El Mayo” Zambada, «la mayiza».
Desde el pasado 25 de julio, cuando Ismael “El Mayo” Zambada fue “secuestrado” para ser llevado a Estados Unidos, según sus propias palabras, y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, fue asesinado, algo “se rompió” en Sinaloa y se esperaba la “guerra” entre “chapos” y “mayos”.
Un enfrentamiento entre grupos armados y militares dejó un saldo de dos militares heridos y uno muerto tras recibir una herida de bala en la cara, luego de ser trasladado al hospital Regional del ISSSTE, además del despojo de 12 vehículos y la suspensión de las actividades escolares.
El gobernador Rubén Rocha Moya, en su conferencia semanal dijo que “para reforzar las medidas de seguridad ante los hechos suscitados en Costa Rica, del municipio de Culiacán, tengamos la capacidad suficiente para que las cosas se controlen y no se desborden por el bien de la población”.
Asimismo, llegarían más elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), comunicó el comandante de la Novena Zona Militar, Porfirio Fuentes Vélez.
Por la mañana, tras la jornada del ataque, el gobernador aclaró que ya todo estaba tranquilo, pidió que “por precaución si no tenían necesidad de salir a las calles no lo hiciera, no quiere decir que estén impedidos para hacerlo, porque pueden perfectamente circular”.
El mandatario dio a conocer que los hechos se registraron a las 6 de la mañana cuando recibieron un reporte de que grupos armados recorrían el sector de La Campiña, al que acudieron elementos de la Sedena y fue cuando inició el ataque y continuó a las afueras de la ciudad hasta el sur del municipio de Costa Rica.
Detalló que después de los hechos se restableció la tranquilidad, un helicóptero sobrevoló la zona donde se confirmó que ya no había civiles armados, además, se desplegó una serie de operativos por los elementos de la Sedena, Guardia Nacional, Policías estatales y municipales.
Dijo que la suspensión de clases inicialmente fue para el sector de las escuelas de la Campiña, pero horas después la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) anunció la cancelación en todo el municipio para tranquilidad y precaución de los padres de familia.
Rocha Mocha, descalificó la acción de los transportistas que se negaron a ofrecer el servicio de transporte público, incluso conoció que algunos choferes habían bajado el pasaje, dijo esto porque la situación de los hechos estaba focalizada en una zona y no en todo el municipio.
Mencionó que en el caso de los dueños de los negocios que algunos cerraron, no hay nadie que los obligue a no hacerlo, pero no hay una situación para adoptar medidas drásticas, ni de cierre de negocios, ni de escuelas, porque estamos tranquilos y todo fue controlado, así lo se lo informaron tanto el comandante de la Novena Zona Militar y el secretario de Seguridad Pública. Aristegui Noticia, La Jornada.