En la conmemoración del Día del Trabajo, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, mecanismo histórico de justicia laboral que garantizará a trabajadoras y trabajadores incorporados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) el 100 por ciento del último salario al pensionarse.
La reforma a la Constitución entra en vigor este miércoles 1° de mayo y a partir del 1° de julio de este año se pagará la primera pensión digna con el complemento del Fondo de Pensiones para el Bienestar, explicó en conferencia de prensa matutina la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján.
El mandatario aclaró que el Fondo no incluye cuotas de empresarios, sino que se compone de una aportación del gobierno federal.
“¿Verdad que valió la pena aguantar el que nos insultaran diciendo, pegando de gritos, de que nos íbamos a robar las Afores? Valió la pena, ¿verdad? No fue en vano, es que cuando se lucha por la transformación tiene uno que estar preparado para pagar ciertas cuotas de humillación, no me quiero meter en lo místico, pero hay quien dijo que había que resistir”, argumentó.
Estará garantizada la pensión al 100 por ciento a quienes ganan el salario promedio registrado ante el IMSS o ISSSTE, detalló la titular de la Segob.
En mayo abrirá una ventanilla única del IMSS, Infonavit, ISSSTE y Afores donde se brindará orientación para que las y los trabajadores y pensionados conozcan los beneficios de la reforma constitucional.
Una vez publicado el decreto en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, seguirá el trabajo coordinado con el propósito de dotar de reglas operativas y viabilidad financiera al Fondo de Pensiones para el Bienestar.
Se suscribirá un contrato de fideicomiso con el Banco de México, institución autónoma que administrará los recursos que le sean transferidos. Además, se instalará un comité técnico del Fondo de Pensiones para el Bienestar, conformado por las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Gobernación y del Trabajo y Previsión Social, así como el IMSS, el ISSSTE y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), dependencias que deberán emitir reglas de operación y el régimen de inversión que asegure un ahorro sostenido y genere rendimientos.
Durante la segunda quincena de junio, las Afores, el IMSS, el ISSSTE, el Infonavit, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) y otras fuentes de financiamiento deberán transferir recursos al Fondo de Pensiones para el Bienestar para que las y los trabajadores puedan acceder a su complemento a partir del 1° de julio.
Esa fecha, afirmó la secretaria, “pasará a la historia como el día en que las pensiones se revalorizaron, se redignificaron y que además coincide con el sexto año del inicio de la transformación de la vida pública de nuestro país”.
El jefe del Ejecutivo agradeció a las legisladoras y legisladores que votaron a favor de una pensión digna. Recordó que ayer, martes 30 de abril, se reunieron en Palacio Nacional.
“Estuvimos muy bien, platicando. Yo, la verdad, agradeciéndoles porque sí nos ayudaron mucho, mucho y, además, no hubo fracturas, se mantuvieron unidos y así se pudo avanzar hasta esta ley de pensiones, que es para reparar el daño que causaron durante el periodo neoliberal. (…) Esta ley no se aprobó por mayoría, así amplía, fueron 260 votos contra 200 porque el bloque conservador no votaron”, argumentó.
El presidente López Obrador sostuvo que la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar corrige los retrocesos e injusticias cometidos contra el pueblo en sexenios anteriores, como el de Ernesto Zedillo (con la reforma de 1997) y de Felipe Calderón (en 2007). En su momento, cada uno impulsó pensiones en niveles inferiores al 30 por ciento del último salario.
“Es un día histórico muy importante para recordar las luchas de los trabajadores en el mundo por mejores condiciones laborales. (…) La democracia es el gobierno del pueblo, por eso nos da mucho gusto que hoy estemos conmemorando el Día del Trabajo”, expresó.
Destacó que la situación laboral en México está cambiando a favor de las y los trabajadores con medidas históricas, entre estas, el aumento al salario mínimo, lo que convierte al país en un ejemplo mundial de justicia social.
El mandatario reafirmó que el gobierno federal garantiza a las y los trabajadores el derecho a la huelga, a la libre manifestación de ideas y a las movilizaciones.
“No se ha reprimido ningún movimiento, nunca ha habido una requisa, nunca se ha afectado el derecho que tienen los trabajadores a defender sus causas, a defender lo que consideran justo. Todo esto parece una obviedad, pero se olvida y hay que estar recordándolo, cero represión, cero”, abundó.
“No es el tiempo en que desaparecían empresas públicas y despedían a miles de trabajadores como pasó con los electricistas, ya no es el tiempo en que se mutilaban los contratos colectivos para aumentar la edad de jubilación de los trabajadores, ya no es el tiempo de los salarios que no alcanzaban ni para lo más indispensable, 36 años con salarios —no me gusta usar la palabra—, pero salarios de hambre, de miseria”, agregó.
Previo a su encuentro con dirigentes sindicales de México, el jefe del Ejecutivo afirmó que tiene una buena relación con los líderes de las diferentes plantillas laborales.